El pasado los une
JUAN REYNOSO SE RETIRÓ EN NECAXA, MIENTRAS QUE JIMMY TUVO TRES SEGUNDOS LUGARES CON LA MÁQUINA
Hace apenas unos meses tocaron la gloria. Juan Reynoso hizo campeón a Cruz Azul para romper con más de 23 años sin título en la institución cementera, mientras que Jaime Lozano logró una medalla olímpica en Tokio 2020 con el Tricolor.
Esa parte ganadora los une de una forma especial, pero también su pasado como jugadores. El peruano ha sido reconocido por su trayectoria como celeste, incluso como una leyenda en la defensa y ahora como estratega, pero su retiro de las canchas y su comienzo en los banquillos fue precisamente con los Rayos. Del otro lado, el mexicano es hecho en Ciudad Universitaria, sin embargo, en algún tiempo se vistió de azul e incluso pudo ser campeón de Liga con La Máquina, pero sufrió fracaso tras fracaso en un lapso corto de apenas un par de años.
Ambos directores técnicos estarán frente a frente en el estadio Azteca con el firme objetivo de colocar a su respectivo equipo en la Liguilla del torneo, con sus conocidos estilos de juego. El inca, más conservador y defensivo, se jugará el todo por el todo con La Máquina, mientras que el mexicano, más atrevido, querrá demostrar que sus capacidades en el banquillo pueden superar cualquier obstáculo que se interponga.
JUAN REYNOSO SE DESPIDIÓ COMO RAYO
Reynoso llegó al cuadro rojiblanco en el Torneo Apertura 2002, apenas un certamen después del subcampeonato de Necaxa contra América.
Por varios torneos fue uno de los titulares indiscutibles del técnico Raúl Arias y se hizo dueño de la zaga central hasta que al término del Apertura 2004 decidió colgar los botines después de casi 70 encuentros. “En realidad no me retiro por encontrarme bajo en el nivel de juego, al contrario, me siento bien. Jugué 15 de los 17 partidos del torneo pasado, pero estoy consciente de que la exigencia será cada vez mayor y no quiero convertirme en un jugador que cobre por estar en la banca”, fueron sus palabras en ese entonces a la edad de 34 años. En ese momento colgó los botones, con la esperanza de un juego de despedida con los clubes en los que hizo su carrera futbolística en México.
A la par, culminó un curso para ser director técnico y de inmediato comenzó como auxiliar de Arias en Necaxa, incluso en el Clausura 2006 lo fue con Enrique
López Zarza, ya en Aguascalientes para después emigrar al Coronel Bolognesi de Perú, donde se confirmó como técnico de primer nivel.
LOZANO ESTUVO CERCA DE LA GLORIA
A finales de 2007, el director deportivo de La Máquina, Eduardo de la Torre, tuvo un deseo muy grande. El técnico Sergio Markarián le pidió un creativo por derecha y no tardó en voltear a ver a La Sultana del Norte, ya que Tigres había puesto transferible al Jimmy Lozano. Unos días después se concretó su llegada a La Noria, en donde vivió dos años llenos de sentimientos encontrados. Cruz Azul peleó tres finales, pero en todas terminó subcampeón. Jaime fue parte de esos equipos que se convirtieron en el “ya merito” para los Cementeros, en la búsqueda de la novena estrella, que en ese entonces sólo tenía una sequía de 11 años. El jugador era indiscutible, primero para Markarián, pero en el certamen Apertura 2008, Santos fue el vencedor.
El tanto de Jimmy en la vuelta en Torreón dio esperanza, pero fue insuficiente. Un torneo después llegaron a una final más, pero Toluca le hizo la diablura, mientras que en el Apertura 2009 lo intentó otra vez, pero Rayados se coronó en el estadio Azul. “No fuimos contundentes, tuvieron más experiencia, supieron aprovechar momentos y nos dejó marginados de un título”, fueron sus declaraciones.
Después de 90 encuentros, 15 tantos, con más pena que gloria y sin trofeo, se concretó la salida de Lozano directamente a Monarcas Morelia.
1-2 SUPERÓ NECAXA AL CRUZ AZUL EN LA FECHA CINCO