Las malas, Camila Sosa Villada
OPINIÓN
El mundo es un lugar muy amplio, más aún el mundo de la literatura con su infinidad de temáticas, unas veces populares y otras veces desconocidas e inexploradas. Lo segundo es el caso de "Las malas" de la escritora Camila Sosa Villada que con precisión quirúrgica disecciona ante nuestros ojos el mundo rechazado de lo trans.
"Las malas" es una crónica explosiva y envolvente sobre la vida de la autora y su mundo. El retrato de la vida trans en el libro es como el golpe de un martillo: duro y violento, pero a su vez es cautivador. Leer "Las malas" se siente como acariciar las piedras; es una lectura áspera, que presenta con solidez toda la violencia y martirio de aquellos que viven en la marginalidad de la sociedad, muchas veces, desde pequeños. No es un libro sencillo de leer, pues encararse con la podredumbre humana nunca nos resulta una tarea fácil, mucho menos sabiendo que esa violencia se mira con total indiferencia, e incluso a veces, llegamos a pensar que las víctimas merecen ese suplicio.
El libro tiene esta sublime ambivalencia con sus pasajes hermosos y sencillos para describir lo más crudo e inescrupuloso del ser humano, evidenciando que, al final del día, los marginados, en este caso en particular, los trans, no son sino considerados un objeto más con el que se puede hacer y deshacer impunemente, porque el abuso es sistémico y es la autoridad quien hace ojos ciegos y oídos sordos ante la denuncia de estos violentos ataques contra personas que no hacen otra cosa que lo mismo que los demás: buscar un porvenir donde la felicidad les depare.
"Las malas" es una lectura entretenida con un colorido elenco de personajes que viven en un mundo que los juzga, los rechaza y todavía se da a la tarea de maltratarlos como fugitivos. Me alegra el haber descubierto esta lectura y poder, sin duda alguna, recomendarla.