Cumple 27 años el Banco de Alimentos
Da de comer a casi 76 mil personas en un año, entre familias, migrantes y OSC
El Banco de Alimentos Regional de Cáritas cumplió 27 años de brindar pan al hambriento, en un año apoyó a 75 mil 991 personas, entre familias en situación de pobreza alimentaria, personas foráneas y/o migrantes, así como personas atendidas por 83 instituciones y parroquias.
“El crecimiento en estos 27 años ha sido todo un reto”, señaló Martha Varela de Figueroa, secretaria del Patronato de Cáritas de Chihuahua IBP, quien agregó que se han tenido que contratar a personal remunerado, profesionalizar procesos, certificarse, ampliar programas y servicios, entablar alianzas con autoridades, fundaciones, empresarios y organismos de la sociedad civil, al igual que realizar colectas para recolectar alimentos.
Los beneficiarios son personas en condición de pobreza y vulnerabilidad, con ingresos insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
El Banco de Alimentos de Cáritas surgió en 1995 bajo iniciativa de los Socios de la Unión de Comerciantes y Productores de la Central de Abasto de Chihuahua (UCPCA), que en una Convención en Guadalajara, Jalisco, se enteraron que allá iniciaba un Banco de Alimentos coordinado por Cáritas en la Central de Abasto, lo visitaron y les gustó la idea, sobre todo porque el tráfico de personas en pobreza que acudían a pedir alimentos donados, bodega por bodega, les causaba problemas y a veces accidentes de tráfico.
La propuesta fue aprobada por los socios al igual que Cáritas de Chihuahua fuera responsable de la operación de dicho Banco de Alimentos.
El 29 de mayo de 1995 inició el trabajo, con la misión de: recolectar, rescatar y administrar toda clase de alimentos para distribuirlos entre personas en condición de pobreza alimentaria, reducir el hambre y mejorar la nutrición.
Comenzó a operar en la bodega DE-7 que prestó por tres meses la señora Rosa María Cardona, se equipó con mínimo mobiliario, es decir, un escritorio, una silla y un anaquel para colocar despensas. Cáritas Diocesana pidió a la señora Delia Peña de Varela (+), miembro del Patronato fundador, se hiciera cargo del Banco de Alimentos y se contrató a una persona para apoyar en la operación a Carmen Villalobos (+). Se hizo una sencilla bendición de instalaciones, a cargo del presbítero Jesús Agustín Becerra (+).
Su misión es recolectar, rescatar y administrar toda clase de alimentos para distribuirlos entre la población en condición de pobreza alimentaria, reducir el hambre y mejorar la nutrición