De todo, menos futbol
LA MAYOR PARTE DE LOS JUGADORES EUROPEOS ROMPIÓ FILAS; EL RESTO VA A LA LIGA DE NACIONES
Golpes, patadas y gresca, de todo hubo en el Campo del Soldado, menos futbol. México literalmente batalló ante Ecuador. Muchos se pintaron de amarillo, otros se debieron hasta ir expulsados, pero el actor principal, el gol, nunca llegó: 00, final.
La Liga de Naciones está a la vuelta de la esquina, el Mundial se acerca con peligrosidad y el Tricolor sigue sin conseguir un ritmo futbolístico para competir.
La cancha del Soldier Field volvió a abrir sus puertas para un nuevo amistoso del equipo de todos. En el duelo, el Tricolor regaló poco en el terreno de juego. Ecuador fue el más animado al inicio. Gonzalo Plata y Romario Ibarra comenzaron con sus subidas y bajadas. El volante del Pachuca tuvo la primera. Una estirada espectacular de Ochoa levantó a los presentes.
México tardó en responder. Gerardo Martino confió en el Nene Beltrán, Héctor
Herrera y Andrés Guardado en un medio campo con poca movilidad, pero mucha visión. Vega y Tecatito se conjugaron, el del Sevilla la estrelló en el arquero y salió golpeado. Uriel Antuna lo sustituyó.
En el complemento, Orbelín y Chávez entraron con ánimo de revolucionar al equipo de todos. La respuesta llegó y Antuna dejó solito a Raúl. Jiménez no contactó el balón y lo echó por un costado.
El juego se apagó con el resto de las modificaciones. Gustavo Alfaro también rotó a los sudamericanos. Las salidas de Estrada e Ibarra les quitó fuerza. Las patadas fueron constantes, Caicedo se pudo ir expulsado por trabar a un mexicano.
México fue al ataque y Antuna cayó en el área. Martino explotó, parecía que su trabajo estaba en riesgo, el árbitro panameño pidió que el choque siguiera.
Los últimos minutos llegaron a la ciudad de los vientos con grito homofóbico incluido. El choque se detuvo unos minutos. Guardado pidió a los aficionados que se tranquilizaran, pero las alarmas ya estaban encendidas. Todo se retomó con tranquilidad y otro golpe, ahora a Jorge Sánchez. El silbante ya se quería ir, la batalla finalizó con una rechifla total. México sumó su quinto partido en el año sin anotar.