El precio de la guerra
El día de ayer la OCDE publicó el reporte “El precio de la guerra”, en donde relata los impactos económicos que está teniendo en el mundo la guerra entre Rusia y Ucrania. Después de salir de la prolongada crisis del Covid, la guerra está haciendo muy lenta la recuperación y está teniendo un fuerte impacto en el aumento desproporcionado de la inflación y una reducción del crecimiento sobre lo programado para este 2022.
La reducción del crecimiento se debe principalmente al aumento del precio de los combustibles y los flujos de inmigrantes desplazados por la guerra. Esto ha ocasionado un aumento en los productos básicos, impactando el poder adquisitivo, reduciendo las oportunidades de trabajo que termina en reducir el ingreso en el mercado laboral. México esperaba tener un crecimiento de 3.28% en 2022, ahora se espera un crecimiento de 1.91%. Lo mismo pasa con Estados Unidos que de 3.73% terminará en 2.46%, Alemania de 4.05% a 1.87%, la Unión Europea pasará de 4.32% a 2.62% y globalmente el crecimiento en el mundo pasará de 4.46% a 3.02%.
La guerra también ha causado problemas para recuperar la cadena de suministro, en el aumento del precio de alimentos y en el aumento en los combustibles. Al igual que en el crecimiento, las expectativas de inflación han sufrido modificaciones. México pasó de una expectativa de inflación de 4.4% a 6.9%, Estados Unidos de 4.4% a 5.9%, Alemania de 2.8% a 7.2% y el Reino Unidos de 4.4% a 8.8%.
La guerra también pone en riesgo un posible aumento de hambrunas. Rusia y Ucrania representan 30% de la producción de trigo en el mundo, 20% del maíz, 20% de fertilizantes minerales, 20% del gas natural y 11% del petróleo. Esto impactará en una reducción del abasto, un aumento desproporcionado de precios, afectando particularmente a países con bajos ingresos.
En días pasados la CEPAL publicó el reporte “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la Guerra de Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?”, en donde se advierte que la pobreza en América Latina y el Caribe aumentará 0.70% y la pobreza extrema 1.1% en este 2022. Para el caso de México la pobreza aumentará 2.3%, es decir México tendrá 2.5 millones más ciudadanos en situación de pobreza.
De acuerdo con el reporte, la política pública será fundamental para poder mitigar los daños. En lo que corresponde a la seguridad alimentaria, será importante aumentar los subsidios a los más necesitados, reducir aranceles y establecer pactos de contención de precios. En la seguridad energética, se deben establecer subsidios a sectores vulnerables y mecanismos de contención de aumento de precios en los combustibles, lo cual sí se ha hecho en México.
Estamos inmersos en una dinámica en donde tenemos que reducir los esquemas de globalización y lograr que las regiones sean más sustentables y que no dependan demasiado de proveeduría lejana. Hoy más que nunca necesitamos que nuestras autoridades integren la política pública adecuadamente y no por meras ocurrencias.