Huyó de Cerocahui familia de plagiados
Unos 15 integrantes, entre tíos, primos, abuelos, esposa e hija, tuvieron que salir del pueblo después de quemarles la casa
Una familia de por lo menos 15 integrantes fue desplazada el pasado 20 de junio de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, donde el presunto criminal identificado como José Noriel P. G., “el Chueco”, acudió hasta esa vivienda y la quemó en su totalidad, como parte de una amenaza por haber perdido un partido de beisbol.
La familia Berrelleza fue la que decidió abandonar la comunidad por el temor de que “el Chueco” les hiciera algo, pues ese mismo día se llevó a Paul Osvaldo y Armando Berrelleza no sin antes lesionar a uno de ellos con un impacto de arma de fuego que lo dejó gravemente herido, pero aún así se lo llevó del lugar.
Los pobladores del lugar explican que luego de sacar a Paul y Armando, le pidió a una mujer y su menor hija que abandonaran la casa, en la cual vertió gasolina en su interior y terminó por prenderle fuego, dejándola totalmente destrozada e inhabitable.
Al conocer de los hechos, los tíos, abuelos y hasta los primos también dejaron sus hogares para evitar ser víctimas de José Noriel, pues el pasado 20 de junio andaba enfurecido y fue el mismo día que también terminó con la vida de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, así como de Pedro Palma, quien era un guía de turistas.
Actualmente el poblado está “blindado” por las corporaciones de los tres niveles de gobierno y hasta el momento más de mil elementos de seguridad fueron desplegados en la zona occidente del estado para dar con José Noriel, y también para buscar a los dos hombres que se mantienen en calidad de desaparecidos.
Apoco menos de cinco minutos del estadio de beisbol de Cerocahui se encuentra la casa de la familia Berrelleza, un hogar que tomó relevancia a partir del 20 de junio, cuando José Noriel P.G. “El Chueco” acudió hasta el domicilio y sacó a la fuerza a los habitantes, la incendió y “corrió” a esta familia.
De estos hechos lo conocen los vecinos como varios de los pobladores que incluso cuentan los hechos “a cuentagotas” ante el temor o respeto que le tienen a “El Chueco”, pues conocen del poder y personal que tiene a su cargo y prefieren no involucrarse en algún conflicto con el presunto líder criminal.
Cerca de unas peñas, y a escasos 200 metros de una primaria, se ubica la casa blanca con techo de lámina, que José Noriel decidió quemar un lunes por la tarde, cuando se generó un conflicto por haber perdido un partido de beisbol, donde al parecer él era el patrocinador de uno de los equipos que no logró la victoria en el campeonato regional.
El hogar se encuentra aún marcado por las llamas que se generaron al interior del domicilio, en su interior no queda nada útil, pues todo se consumió entre el fuego que generó el presunto criminal, incluso el techo del domicilio colapsó, esto luego de que se incendiara la estructura que lo sostenía y el cual quedó al interior de la misma vivienda.
De acuerdo a la versión de diversos pobladores que fueron compartidas a El Heraldo de Chihuahua, fue el lunes por la mañana cuando se llevó a cabo el juego de beis en la comunidad de Cerocahui, donde participaría el equipo que patrocinó el presunto líder criminal de la región, quien al no poder ganar el juego se enojó con el equipo contrario e incluso fue a buscar a algunos jugadores locales.
Recuerdan que llegó al domicilio de la familia Berrelleza Rabago, donde sacó a toda la familia del hogar, y le prendió fuego a todo el domicilio, mientras a la par disparó a uno de los jóvenes y decidió llevarse a dos personas del lugar, sin que hasta el momento se haya podido tener el paradero de ambos jóvenes.
Se trata de los hermanos Paúl Osvaldo y Armando Berrelleza, a quienes golpeó y disparó a uno de ellos, para posteriormente llevárselos del lugar, no sin antes sacar a una mujer y una menor de edad de la vivienda, la cual quemó y las dejó a la deriva, pues les advirtió que se fueran del poblado o habría consecuencias.
“Todos vimos cómo llegó esta persona al lugar, sacó a la familia y se llevó a los dos jóvenes, supimos que todo se dio porque se molestó por un juego, aquí toda la familia Berrelleza ya se fue, entre tíos, abuelos, primos, todos se fueron, no queda nadie de ellos, aquí dejaron todo, por el temor de que regresará y los mataran”, refiere uno de los pobladores que decidió reservar su identidad ante una posible represalia.
De igual forma, momentos después de haberse llevado a los beisbolistas, dicen que fue el momento en el que subió al Hotel Misión de Cerocahui, que se encuentra junto a la parroquia de San Francisco Javier, donde ingresó y fue a amedrentar al equipo de beisbol, y fue el momento en que se “topó” al guía Pedro Palma, quien sólo intentaba saludarlo, pero que aparentemente se encontraba bajo los influjos de algunas drogas y se lo llevó del hotel.
Posteriormente se dio todo el desenlace que compartió la Fiscalía General del Estado, en el que aseguran que lo sacó del hotel para llevarlo a la iglesia, donde finalmente estaban los dos padres Javier Campos y Joaquín Mora, quienes luego de intentar evitar el homicidio del guía de turistas también fueron asesinados de varios disparos.
Fueron localizados los cuerpos de los sacerdotes Javier y Joaquín, así como del guía de turistas, Pedro Palma, pero hasta el momento no han aparecido con o sin vida los jóvenes Paúl Osvaldo y Armando Berrelleza, y tampoco existe nadie que exija a las autoridades que se empeñen en buscarlos, porque toda la familia ya se fue de ese pueblo ubicado en Urique.
Actualmente José Noriel P.G. no ha sido localizado en sus domicilios, en los diversos pueblos que recorría en el municipio de Urique y los operativos de búsqueda siguen activos para dar con su paradero, pues incluso existen más de mil elementos de seguridad desplegados en la Sierra Tarahumara para ubicar o abatir al presunto criminal de 30 años.