TAMBIÉN ES ÚTIL
DESINSTALAR LAS
Además, de acuerdo con Jacqueline Pistoulet, directora general de la agencia española SMAAART, el uso de los dispositivos electrónicos provoca la emisión de gases de efecto invernadero, lo que conlleva que el planeta se caliente más y más”.
El equipo de dicha firma elaboró una guía de buenas prácticas que sirve para promover el uso responsable de la tecnología y propone una serie de sencillas acciones con las que se puede llegar a reducir la huella ambiental digital.
Resaltó que estas recomendaciones suponen una reducción de nuestro consumo digital, lo que conlleva una reducción de nuestro impacto en cuanto a emisiones de CO2.
Una de las tareas simples para ayudar al medio ambiente es vaciar nuestra bandeja de entrada, ya que si almacenamos mensajes no deseados multiplicamos nuestro impacto ambiental, también reducir el tamaño de nuestros archivos porque un correo electrónico con documentos y utilizar un servicio de transferencia de archivos como WeTransfer.
Otra tarea que parece bastante sencilla es limitar el tiempo en las redes sociales, ya que todo lo que compartimos, desde una foto, un GIF o un like implica el consumo de energía.
También es bueno eliminar publicaciones muy antiguas en las redes sociales, ya que esto ayuda a liberar espacio de almacenamiento, además de eliminar los archivos multimedia o salir de los grupos que ya no utilicemos.
De igual modo es recomendable no tener la reproducción automática de los vídeos en plataformas como TikTok o YouTube, ya que estas pueden ser muy contaminantes debido a que para la transmisión de vídeo implican el uso de combustibles fósiles como gas y carbón.
Liberar el espacio en el ordenador también ayuda al medio ambiente porque la fabricación de los equipos electrónicos representa el 78 por ciento de la huella de carbono, y es necesario cuidarlos para alargar su vida útil pero para mejorar su funcionamiento conviene ordenar, clasificar y eliminar los archivos antiguos.
Otra recomendación muy útil es desinstalar las aplicaciones que no utilicemos, organizar las conversaciones de WhatsApp, eliminar los mensajes del buzón de voz y tratar de darle una segunda vida a nuestro teléfono móvil.
Vaciar la bandeja de entrada del correo electrónico y limitar el tiempo que pasamos en las redes sociales son prácticas que ayudan a reducir nuestra huella ambiental digital