Crece la impunidad en la Sierra: Iglesia
BOCOYNA.- La impunidad en comunidades de municipios serranos es cada vez más marcada, al aumentar el número de familias desplazadas de sus hogares por grupos delincuenciales que dentro de sus actividades se han apoderado del bosque chihuahuense, el cual explotan con la tala clandestina que a su vez origina un severo daño al provocar incendios forestales, dejando sin sustento a cientos de personas que deciden dejar sus hogares de origen.
Para la Iglesia, la violencia se ve reflejada en diferentes factores que no siempre están ligados al crimen organizado como es el caso del asesinato de la doctora Massiel Mexía Medina, sin embargo, sí deja una estela de inseguridad desde el momento de promocionar y efectuar el comercio de estupefacientes, lo que provoca que jóvenes caigan en las garras de las adicciones y salgan de sí mismos para actuar de una forma salvaje.
A su vez, integrantes de la Iglesia católica del municipio de Bocoyna claman apoyo a las autoridades para mantener una mayor presencia policial, derivado de hechos de alto impacto que han perjudicado el desarrollo económico de la región, a la vez de dar certidumbre a las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos desde hace tiempo.
Es por ello que la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en el seccional de San Juanito, municipio de Bocoyna, lleva a cabo una jornada de oración por la paz, en la que se creó un altar para pedir por las víctimas de la inseguridad, destacando por parte del párroco Martín Hernández que esto incluye a todas las víctimas, no nada más a los sacerdotes jesuitas asesinados en Cerocahui, municipio de Urique, esto ante los comentarios de algunas personas que por ser sacerdotes existe mayor prioridad.
“Estamos pensando en todos los que han sido víctimas, todos los que han perdido a un ser querido o que están privados de la libertad, por que hay que tomar en cuenta que hay mucha gente que está desaparecida, no sabemos dónde se encuentran, pero tenemos la esperanza de que aparezcan con bien”, expresó el párroco.
Actualmente existen alrededor de 30 casos de personas víctimas de la violencia, que serán integrados al altar en la jornada de oración por la paz