En Uvalde hubo apatía de policías
Llegaron a la escuela 376 agentes federales y estatales y ninguno actuó por 73 minutos para evitar la masacre
WASHINGTON. Una situación “caótica”, falta de mando y agentes “apáticos” son algunas de las conclusiones de una comisión parlamentaria de Texas que investigó la actuación de la policía y las autoridades locales en el tiroteo el 24 de mayo en la escuela en la localidad de Uvalde, que dejó 21 muertos.
La investigación de un comité del Congreso texano y a la que tuvo acceso el diario The Texas Tribune, concluyó que en la operación de rescate del colegio participaron 376 agentes que protagonizaron una “escena caótica y descoordinada que duró más de una hora”, y ninguno tomó la iniciativa para liderar la respuesta.
El informe determina que las autoridades tardaron tanto en entrar al aula donde se había atrincherado el tirador, Salvador Ramos, con un grupo de alumnos debido a “fallas sistémicas y una toma de decisiones extremadamente pobre”.
“El grupo carecía de un liderazgo y de comunicación, y no tuvo urgencia para acabar con el tirador”, dicta el informe.
Es la primera vez que se señalan errores por parte de autoridades estatales y federales, ya que hasta ahora las pesquisas habían señalado al jefe de la policía del distrito escolar, Pete Arredondo, como responsable por la tardanza de los agentes a la hora de irrumpir en el aula.
Según el informe, al colegio acudieron 149 agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, pues Uvalde se encuentra a pocos kilómetros de México; 91 policías estatales, 25 policías de Uvalde y 16 alguaciles, así como agentes de condados vecinos, entre otras agencias federales.
Entrevistados por el comité, varios agentes que participaron en el operativo explicaron que no sabían quién estaba al mando de la operación y otros dijeron que Arredondo era el responsable.
El informe asegura que ningún cuerpo, ni federal ni estatal, se ofreció a liderar el operativo pese a estar mejor preparados, y finalmente agentes de la Patrulla Fronteriza entraron al aula y abatieron al tirador sin pedir permiso a Arredondo.
Desde la llegada de los primeros agentes a la muerte del tirador pasaron 73 minutos, una demora “inaceptable” debido a “una falta de mando que podría haber contribuido a la pérdida de vidas”, asegura el reporte.
El documento señala problemas “problemas recurrentes en la escualea con el mantenimiento de sus puertas y cerraduras”.
El informe dijo que no estaba claro si se podrían haber salvado vidas con una respuesta más rápida, pero dejó abierta la posibilidad