Gastan en diagnóstico al AICM, pero empeora
Desde el comienzo del actual gobierno, se destinaron más de 194 mdp para estudios de rehabilitación y mantenimiento en las terminales LOS DIAGNÓSTICOS
CDMX. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador destinó 194.5 millones de pesos para estudios de daños estructurales y rehabilitación y mantenimientos mayores del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en sus primeros tres años. A pesar de ello la terminal padece hoy en día de problemas como hundimientos y baches que afectan las operaciones.
En 2019, la terminal capitalina solicitó a la Hacienda Pública 196 millones de pesos para realizar estudios de preinversión de daños estructurales en la terminales 1 y 2. Ese año se le aprobaron 13.8 millones de pesos, de acuerdo con reportes del AICM.
Un año después, el aeropuerto recibió 166.4 millones de pesos para continuar con dichos análisis y, el año pasado, recibió 14.3 millones para realizar estudios de preinversión para obras de rehabilitación, mantenimientos mayores y adecuaciones de infraestructura, señalan los Estados Presupuestarios y Programáticos de la terminal capitalina.
Pese a dichos diagnósticos, el AICM, que moviliza a 27.5 por ciento de los usuarios que se trasladan por todo el país, ha padecido demoras y cancelaciones de vuelos provocados en gran medida por los daños en su infraestructura. Solo el lunes pasado, la apertura de un bache en una de las pista provocó demoras de 35 operaciones y la cancelación de tres más.
Usuarios en redes sociales se han quejado de retrasos de hasta dos horas para despegar o aterrizar en el aeropuerto capitalino. “Volamos a Mérida y pensamos en irnos al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para prevenir retrasos desde la Ciudad de México, pero si el vuelo se retrasa, quizás sea el mismo tiempo que me haría de traslado hasta el Estado de México”, comentó Lucía Sarmiento, pasajera de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, este jueves.
Entre los resultados que arrojaron estos estudios están la existencia de dos sistemas de cimentación distintos en la Terminal 2, lo que ha generado hundimientos diferenciales entre el edificio Terminal y las estructuras de posiciones de contacto de los aviones, conocidas como “dedos”, donde están las salas de última espera.
La Terminal 1, cuya construcción data de mediados del siglo pasado y ha tenido cinco ampliaciones, presenta asentamientos y rupturas en las salas de espera por encima de la tolerancia de la norma en materia de seguridad operacional.
Las fallas se han registrado principalmente en la Terminal 2, complejo que se inauguró en el sexenio de Vicente Fox y que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere reconstruir.
Carlos Torres, especialista del sector aéreo, apuntó que cualquier medida que se tome tendrá impactos graves en el sector aeronáutico, ya que la Terminal 2 concentra 45 por ciento de las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.