Se esquiva la contracción económica
En un escenario global adverso, donde han predominado la desaceleración de la economía mundial, altos niveles inflacionarios, incrementos de los energéticos y de las tasas de interés, entre otros, el Producto Interno Bruto, PIB de México creció 1.0% en el segundo trimestre y con ello se repite el crecimiento trimestral que se registró en el primer trimestre del año, que también fue del 1.0%. Así mismo, en su comparación anual, respecto al mismo trimestre del año anterior del 2021, el crecimiento asciende a 1.9% información oportuna del PIB trimestral del Inegi.
Estos datos, provocaron buen ánimo, en el gobierno federal, desde la perspectiva, de que, comparativamente hablando, en Estados Unidos, en el segundo trimestre de este año la actividad económica decayó a un -0.9% y previamente, en el primer trimestre disminuyó a un -1.6%, estas variaciones son significativas si se toma en cuenta que en el último trimestre del año anterior del 2021 la economía estadounidense creció un 6.9%, lo cual puede avizorar, según los especialistas, una posible recesión en Estados Unidos, que sería muy desfavorable para México.
Retomando la situación que sucede en nuestro país, en cuanto al crecimiento económico, después que en el 2020 el PIB nacional se desplomó a un -8.2%, por los efectos de la contingencia sanitaria y económica derivada del año pasado de 2021 se tuvo un efecto rebote hasta alcanzar un 4.8%. Para el presente año, 2022, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público estableció en el paquete económico una tasa de 4.2%.
En el mes de abril, el Banco Mundial ajustó su pronóstico de crecimiento para México en el 2022, pasó del 3.0% que tenían en enero, a un 2.1% en abril y para el 2023 la misma tasa de 2.1% y para 2024 se pronosticó en un 2.0%; y, en estos días previos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ubicó su pronóstico de crecimiento económico en México, para el presente año de 2022 en una tasa de 2.4%, el cual fue equiparado luego por la SHCP, ya que en su último informe trimestral la dependencia señala que, ante las circunstancias actuales, revisó a la baja su estimación de crecimiento, determinando una tasa de 2.4%.
La pregunta obligada estriba en ¿Qué sucedió para que no se configurara en México una contracción económica?, quizá la respuesta está, entre otras, en que el país realizó exportaciones en el primer semestre del año por casi un 20% mayor a la registrada en el primer semestre del año previo del 2021. Y, aunque las importaciones también crecieron, aproximadamente en un 25%, hubo mayor dinamismo en el mercado interno.
Para que prevalezca una tendencia y se logre un crecimiento similar, para que se cumplan los parámetros de los pronósticos, se ha considerado que se requiere, entre otros supuestos, que las tasas de inflación prevalecientes en México y Estados Unidos no se desborden y tiendan a bajar paulatinamente y que el coletazo de una posible recesión en Estados Unidos no nos impacte de lleno, y que, con ello, se siga esquivando la contracción económica.
La situación financiera estatal avanza de manera positiva y se están generando los recursos necesarios para invertir en infraestructura, en salud y en educación, comentó