Felix AugerAliassime
os Cabos.- Haber nacido el mismo día que Roger Federer no es más que una casualidad en la vida de Felix AugerAliassime, pese a que era algo que le emocionaba de pequeño, el amor que siente por el tenis va más allá que cumplir años el mismo día que si ídolo, es una herencia adquirida, su padre fue entrenador y ese fue su primer acercamiento a las pistas. Desde muy pequeño tuvo la convicción de convertirse en profesional, lo sabía, y aunque su madre insistió en que tuviera una formación integral, él estaba consciente de que viajar por el mundo con una raqueta era su destino.
“Bueno, ya tenía claro desde los 6 o 7 años que quería ser jugador profesional de tenis, mi padre era entrenador, aún sigue siendo entrenador, y siempre fue mi sueño, nunca cambié de idea, nunca quise hacer otra cosa. Es increíble que, mirando en retrospectiva, no hay ningún momento en el que no quería ser jugador, en el que no quería intentar llegar al lugar en el que estoy ahora, supongo que soy suertudo de encontrar mi pasión a tan temprana edad. Ser capaz de tener éxito siempre ha sido mi meta”; contó el tenista número 9 del mundo en charla exclusiva con ESTO.
Lo conseguido hasta ahora no es casualidad, Felix creció en Canadá, su mamá es originaria de Quebec, pero su padre es inmigrante de Togo, uno de los países más
LEdad: 21 años
Nacionalidad: Canadiense
Ranking: 9
Título: 1
Marca: 130/ 93
FELIX AUGER ALIASSIME pequeños en el continente africano que apenas tiene un aproximado de 8 millones de habitantes, lo anterior, le enseñó que el éxito en la vida y el tenis es consecuencia del esfuerzo, trabajo y sacrificio.
“Mi niñez fue buena en general, mi madre es de Quebec, Canadá y mi padre es de Togo, ambos trabajaron duro como padres para poder traernos una buena vida a mi hermana y a mí, durante ese tiempo nos enseñaron valiosas lecciones sobre ética laboral, disciplina, creencia propia, cosas que desde la niñez me han acompañado y siguen conmigo hoy”, explicó.
“Tuve una infancia buena, aunque jugué mucho tenis logré tener un balance en esa época. No puedo estar más agradecido por lo que han hecho mis padres por mí, especialmente hacia mi padre, desde dónde vino, las cosas que sacrificó, los momentos duros por los que pasó, creo que su perseverancia me inspiró cuando niño, continuó.
Interiorizar desde pequeño el valor del sacrificio llevó a Felix, a sus 21 años, a convertirse en una de las promesas a heredar el trono que desde hace varios años ya comparten Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic. Cuando tenía apenas 19 se convirtió en el finalista más joven desde 2019, lo consiguió en el torneo de Río y más tarde, ese mismo año, se coló al top 100, rompiendo también un récord a su corta edad; aunque lo anterior podría resultar una losa para un tenista promedio, para él es una inspiración, pero sobre todo, la muestra de que va por un buen camino.
“Considero que he lidiado con las expectativas de una buena manera porque siempre me he mantenido fiel a mí mismo, me he mantenido la persona que siempre he sido y he tenido a gente cercana conmigo. Al final del día solo quieres mantener una buena relación con las personas que son importantes para ti. Ahora, hablando del tenis, las expectativas, al menos las ajenas, no son más grandes que mis propias expectativas, creo en mí mismo para poder lograr cosas importantes dentro del deporte, así que la presión es algo con lo que debo lidiar sí o sí, y es algo con lo que he aprendido los últimos años”, contó.
Este año, después de haber perdido ocho finales de manera consecutiva, Felix AugerAliassime se coronó en Rotterdam, su primer título fue un 500, ahora en Los Cabos, buscará el 250 que se le ha negado.
“Mi primera victoria en México sería genial. Decidí venir aquí porque escuché muchas cosas buenas acerca de la organización del torneo, del lugar el cual es hermoso. Decidí venir antes para entrenar y acostumbrarme a las condiciones, si bien hay mucha agua, el clima es algo seco, como un desierto, aunque con sus diferencias”, concluyó el joven canadiense
Mi primera victoria en un torneo 250 sería genial. Decidí venir aquí porque escuché muchas cosas buenas acerca de la organización del torneo"