Capital humano
FRANCISCO V. LOZANO
Si usted voltea a su alrededor notará que toda la creación humana proviene de una idea, de un desarrollo creativo, desde su reloj de pulsera hasta el edificio más alto y todo ello basado en el conocimiento. El conocimiento es el principal valor agregado del ser humano, sin él, simplemente no existiría el mundo como lo conocemos ahora y del cual gozamos. En el año de 1992, bajo la administración de Francisco Terrazas, Chihuahua dio un giro de 180 grados en el proceso de crecimiento yendo de la producción agrícola y pecuaria a la producción industrial. En ese momento se llevó a cabo una reforma estructural que alcanzó la educación, no más vaqueros al campo, ahora venían los tiempos de la industrialización para Chihuahua. Esa visión hizo que el mandatario cambiara el paradigma y pusiera a disposición de los chihuahuenses una oferta académica de vanguardia, lo que ayudó a muchas generaciones (nuevos conocimientos). Han pasado treinta años y esa visión persiste, no porque no sea válida, Chihuahua sigue siendo un estado maquilador neto en términos laborales, sino porque no hay visión de lo que Chihuahua puede llegar a ser.
Los siguientes mandatarios se ocuparon en administrar los recursos públicos para la educación burocratizándola y ralentizando la evolución natural del conocimiento, a grado tal que para la sociedad chihuahuense la oferta pública académica ya no es atractiva. Sólo este año, según informes oficiales, la matrícula de estudiantes descendió en más del 30% para las dos principales universidades públicas de la entidad, la gente ya no desea sentarse a escuchar a decanos dictando notas y debido a ello han buscado en otras escuelas un espacio. Así la oferta educacional ha aumentado en más de un 300% en los últimos 20 años. Nuevas universidades, nuevos métodos de enseñanza y nuevas oportunidades para los jóvenes.
La percepción social es que la UACh es pura paja. Para los burócratas de la educación el tema es y siempre ha sido quien queda en tal o cual puesto y de ahí junto con el sindicato se reparten un jugoso pastel, mucho se ha escrito sobre eso y me temo se seguirá escribiendo. Ahora estamos ante una nueva administración estatal y es el tiempo en el que no se ve o presenta una política educacional, seguimos igual, sin rumbo y el problema es que del 100% de los egresados de educación superior sólo el 9% trabaja en lo que estudió y con sueldos muy mal remunerados. Ahora te encuentras abogados vendiendo vales, de cantineros o de fotógrafos; químicos de cajeros, psicólogos de meseros y así en innumerables oficios.
Entonces, el capital humano, la riqueza de un pueblo, como dice el ilustre Marco Antonio Guevara, ¿dónde queda? Siempre será rentable estudiar, pero la visión de hacia dónde vamos por parte de los gobernantes ha sido nula desde hace más de veinte años, estemos atentos al presente, un año más de gracia. De la educación media superior ya ni hablamos, ahí la crisis es más profunda.