Científicos se van por falta de apoyos
FUGA DE CEREBROS El recorte de recursos para la ciencia y la desaparición de los fideicomisos bloquea el avance de investigaciones
IRAPUATO. El recorte de recursos para ciencia y tecnología, así como la desaparición de fideicomisos para apoyar a investigadores mexicanos, orilló a al menos una decena de científicos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) a irse al extranjero, profundizando la llamada “fuga de cerebros” del país.
José Mustre de León, director general del Cinvestav, señaló en entrevista que es entendible que los investigadores busquen oportunidades en otras partes del mundo porque en México tienen que pagar sus propias herramientas o tienen que estar gestionando ellos mismos ante instituciones extranjeras para poder desarrollar sus estudios e investigaciones.
“Desgraciadamente sí hemos perdido a varios investigadores relevantes. Aquí mismo en estas instalaciones de Irapuato yo creo que últimamente hemos tenido la salida como de unos cinco, seis investigadores; y a nivel de todo el Cinvestav alrededor de 10 que tienen oportunidades de empleo en otros lados. Entonces es importante buscar la forma de darles condiciones para que se queden aquí”. Para el director del Cinvestav, la anhelada petición para que el Gobierno federal algún día pueda destinar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para ciencia y tecnología actualmente parece más una utopía que una verdadera política nacional, pero señaló que no debería abandonarse ese objetivo. “Yo creo que sería importante
EN LOS últimos dos años han encontrado en los gobiernos estatales y municipales el apoyo que dejaron de recibir de parte del gobierno federal
retomar esta parte y aunque fuera en forma gradual. Por ejemplo, ahorita estamos en 0.4 por ciento del PB, vamos a hacer un esfuerzo para alcanzar 0.5 por ciento en dos años y después a lo mejor el proyecto de llevarlo al 1 por ciento que sea de algo de más largo alcance, pero ya no tener retrocesos”.
Mustre de León comentó que para paliar la fuga de cerebros que enfrenta este centro de estudios han invitado a investigadores mexicanos que viven en el extranjero o incluso que no son nacidos en México cuando se liberan plazas. “En los últimos dos años, cuando hay oportunidad de incorporar a investigadores mexicanos que están afuera o algunas veces son extranjeros, les decimos ‘vénganse a trabajar acá, hay proyectos importantes”.
En los últimos dos años han encontrado en los gobiernos estatales y municipales el apoyo que dejaron de recibir por parte del Gobierno federal en cuanto a recursos. Y aunque no se equiparan con los que recibían de partidas federales y fideicomisos, por lo menos han permitido actualizar equipos y comprar licencias.