La opacidad de los
programas de gobierno es el espacio perfecto para la corrupción, son los instrumentos favoritos de la 4t de clientelismo político, que solamente han derivado en un ejército electoral instruido para la compra, coacción y condicionamiento del voto a cambio de beneficios sociales. Y con esto el principal compromiso de la 4t terminó en sólo un discurso más.
México necesita más, necesitamos encontrar una estrategia de fondo que nos permita crear un método de protección social universal, para que los servicios de educación y salud brinden un servicio de calidad a todas y todos los ciudadanos,
La 4t derrumbó instituciones y quiso eliminar la participación de otros actores políticos, dependen de la mera voluntad y humor de una sola persona, con una sola visión de lo que el bienestar de los ciudadanos es, dependen de qué tan bueno sea el presidente, y qué tantas ganas tenga de ayudar a los ciudadanos, nos hunden más en el problema principal de nuestra nación, el clientelismo político al que durante los años 70s estuvimos sometidos. En aquellos años se utilizaban las mismas instituciones como los sindicatos para mover votos, algo así como lo que pasa hoy con la Guardia Nacional, la CFE y otras instituciones que más que cuidar a los ciudadanos se dedican a cuidar la popularidad del presidente.
Los programas sociales se elevaron a rango institucional, la realidad es que no garantiza ningún estado de bienestar, adultos mayores reciben un ingreso mensual por ley pero no tienen acceso a medicamentos gratuitos, los jóvenes reciben un ingreso mensual, pero no tienen oportunidades de empleo bien remunerado, las personas con discapacidad reciben un ingreso mensual, pero no existen obras o programas que los impulsen a desarrollarse en la medida de lo posible. La 4t resulta limitada e insuficiente para darle a México el cambio de era que requiere, estamos de acuerdo con ellos en que la desigualdad social ya no debe continuar, pero utilizar recursos tan viejos para tratar de subsanar los problemas actuales solamente terminó por agravar los problemas del país. Es urgente un cambio de rumbo, una visión de largo plazo y aterrizada a nuestra vida actual, una visión humanista que sólo los gobiernos de Acción Nacional pueden dar.
En Chihuahua las cosas se ha demostrado que son diferentes, la gobernadora trabaja en todos los temas importantes, seguridad, empleo, educación, equidad de género, inversión, etc. Nuestro trabajo es integral, con soluciones de raíz, el ejemplo más claro son las finanzas, se está haciendo todo lo posible para sanearlas y que las futuras generaciones de chihuahuenses no tengan que seguir pagando los platos rotos de los terribles gobiernos anteriores.
En el PAN no nos interesa el poder por el simple hecho de tenerlo, nos interesa formar un país más justo, condiciones de vida mejores para todos los ciudadanos, y nos preparamos constantemente para que cuando lleguemos al gobierno sea porque tenemos la capacidad de cumplir con dichos objetivos. Seguiremos en Chihuahua porque estamos dando los mejores resultados.