Peligran las evidencias del atentado
Por “error”, peritos reinician móvil del presunto atacante de Kirchner; abogados sospechan posible encubrimiento
BUENOS AIRES. La investigación judicial del ataque a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, se topó con un inconveniente, luego de que por “error” se reiniciara el teléfono móvil del principal acusado del ataque durante un peritaje policial y podría perderse como evidencia.
Los peritos encargados de desbloquear el celular para acceder a su contenido habrían generado que el aparato se reiniciara y volviera a “estado de fábrica”, según trascendió en la prensa local.
Esto significa que tanto la información como contenido del dispositivo podrían eliminarse y por ende, no servirían como evidencia dentro del juicio.
“Es gravísima la responsabilidad de la jueza, el fiscal y los que manipularon el celular del imputado”, escribió en sus redes sociales, el abogado de la vicepresidenta, Gregorio Dalbón.
“De confirmarse la información de algunos periodistas, iniciaremos otra causa contra todos los responsables de tremendo ‘error’ judicial, y/o posible encubrimiento agravado”, aseguró.
Dalbón se encontraba analizando la posibilidad de calificar el atentado como un intento de feminicidio y ampliar la investigación para buscar cómplices, algo que sería posible a través del análisis de dispositivos electrónicos.
Con la mención a “Belem do Pará”, el letrado se refirió a la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, adoptada en 1994 en esa ciudad brasileña.
Por su parte, el principal detenido se negó a declarar y facilitar a los investigadores la contraseña de su teléfono móvil.
Durante la noche del jueves pasado quedó filmado en las cámaras de televisión como apuntó con un arma de fuego e intentó gatillar contra el rostro de Cristina Fernández, sin embargo, el disparo no salió y fue reducido rápidamente.
Ayer, el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) volvió a condenar el atentando pero cuestionó el uso “partidario” de la agresión para alentar una supuesta “cacería de enemigos simbólicos”.
En tanto, el juicio por corrupción contra la vicepresidenta y otras doce personas se reanuda hoy con alegatos de las defensas, en un ambiente de crispación y conmoción política tras del atentado.
Kirchner está acusada de favorecer, cuando fue presidenta, al empresario Lázaro Báez en la atribución de licitaciones de la obra pública en Santa Cruz (sur).
La audiencia de este lunes estará dedicada al alegato de Héctor Garro, un ex director de obras públicas en Santa Cruz.
Macri volvió cuestionó el uso “partidario” de la agresión para alentar una supuesta “cacería de enemigos simbólicos”