Llegan 4 proyectos a industria automotriz
La SIDE destacó que próximamente se concretará la inversión de estos nuevos proyectos, en beneficio de los municipios de Juárez, Chihuahua y Cuauhtémoc Una nueva perspectiva del talento
En próximos meses se proyectan cuatro nuevas inversiones en la industria automotriz, que generarían más de 8 mil 900 empleos para los municipios de Chihuahua, Juárez y Cuauhtémoc, notificó la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico (SIDE).
La dependencia además destacó que la industria de manufactura automotriz en el estado de Chihuahua registró un incremento del 4.6% para el mes de junio de 2022, en comparación con el mismo periodo pero de un año antes, en cuanto a generación de empleos, lo que coloca a la entidad en la primera posición del país.
Cabe precisar que del total de personal ocupado en la entidad, el 18 por ciento pertenece a este sector productivo, de acuerdo con cifras del Centro de Información de Economía Social (CIES) y de la
Promotora de para el Desarrollo del Estado de Chihuahua (Prodech).
La SIDE destacó que próximamente, se espera el anuncio de cuatro nuevos proyectos de inversión, los cuales, se prevé, generarán casi 9 mil empleos para tres municipios.
Aparte, nuestro estado ocupa el cuarto lugar en el país, como el mayor exportador de autopartes, al alcanzar un promedio anual superior a los 12 mil millones de dólares (mdd), el equivalente al 20 por ciento del total de las exportaciones.
Las empresas del sector automotriz y de autopartes, ocupan el quinto lugar en atracción de inversión para el estado.
Asimismo, la secretaría dio a conocer que en 2021 se recibió una Inversión Extranjera Directa de mil 902 mdd, de los cuales, el 22.1 por ciento corresponden a la industria de manufactura automotriz.
Las plantas ubicadas en Chihuahua fabrican desde bocinas, asientos, arneses, radiadores, filtros, faros de luz, sistemas de clima, sensores, conectores, bolsas de aire, bombas de gasolina, motores, volantes, rines de aluminio, entre otros.
Finalmente, la dependencia resaltó que el Gobierno del Estado de Chihuahua, encabezado por Maru Campos Galván, trabaja constantemente en generar las condiciones para la atracción de inversión y empleos de alto valor, a través de estrategias de desarrollo de talento, fortalecimiento de la proveeduría local y el impulso a la innovación y a la tecnología aplicada.
La semana pasada, dentro del Segundo Foro de Networking regional de Canacintra, Iliana Núñez, titular del Comité de Gestión de Talento de la cámara, habló de algunas de las tendencias que se viven dentro de las empresas en cuanto a los colaboradores. Quiero compartir algunas de las ideas que me parecieron más relevantes.
El concepto de talento ha evolucionado en los últimos años. Hasta hace poco (e incluso todavía en muchas organizaciones) se utilizaba el término de recursos humanos. En el sentido estricto, un recurso es “algo” que usamos para alcanzar un fin o cubrir una necesidad. Puedo reasignarlo, o moverlo según se requiera, sin que exista un vínculo o un compromiso hacia y desde la persona. Después, empezamos a escuchar el concepto de capital humano, entendiendo que cualquier tipo de capital nos genera un rendimiento, o un interés, algo más que el valor propio de la persona. Y desde hace un par de años (más, o menos, según la región o país), las organizaciones han adoptado el término de talento.
Hablar de talento es hablar de sinergia, del efecto multiplicador que resulta de combinar lo que dos o más personas pueden aportar al equipo, a los procesos, a la organización. Es asumir que 1+1 puede ser 3, o 4, o el número que seamos capaces de crear, con una adecuada gestión del conocimiento y la experiencia.
Talento también es entender y aceptar conceptos como complejidad y diversidad. El primer resultado de esta reflexión es comprender que no podemos tener una fórmula única que funcione para todos nuestros colaboradores. Las prestaciones que pueden resultar atractivas para unos pueden ser totalmente irrelevantes para otros. Por eso es importante construir relaciones de cercanía, y buscar mecanismos que nos permitan escuchar y traducir las necesidades de nuestra gente.
Ya no se trata de llenar una vacante con base a un perfil de puesto. Tenemos que buscar el talento que esté alineado con nuestra cultura, nuestro propósito, y nuestros equipos de trabajo. Ya no es suficiente entrenar a las personas en sus funciones, y comunicarles nuestras políticas y reglamentos. Tenemos que entusiasmarlos y comprometerlos con nuestra razón de ser desde un inicio. Tenemos que ofrecerles un salario digno que cubra sus necesidades básicas, pero debemos complementarlo con prestaciones que les permitan alcanzar el bienestar en todas sus dimensiones. Y tenemos que aceptar que las personas no son eternas y que cada vez la movilidad laboral es mayor. Pero si nos comprometemos con que cada persona se vaya mejor de lo que llegó a nuestra empresa, podremos atraer y retener el mejor talento, y lograr que su trabajo se traduzca en productividad y resultados tangibles.
Si les damos claridad sobre los resultados que se esperan de ellos, definimos indicadores clave (SMART) y les damos seguimiento, si generamos una cultura de retroalimentación y trabajamos basados en la confianza, seguramente seremos esa empresa en la que todos quieran trabajar.
Nuestro estado ocupa el cuarto lugar en el país, como el mayor exportador de autopartes, al alcanzar un promedio anual superior a los 12 mil millones de dólares, equivalente al 20 por ciento del total de exportaciones