El Heraldo de Chihuahua

¿Gloriosos y heroicos?

- Mario Góngora Hernández Licenciado en Administra­ción de Empresas. Instructor en programaci­ón neurolingü­ística mgongorah@hotmail.com

“Entregar a las Fuerzas Armadas el control total de las tareas de seguridad pública mientras se limita la capacidad de autoridade­s civiles de fiscalizar el actuar de los soldados desplegado­s en las calles amenaza con agudizar el desastre de derechos humanos que atraviesa México”, expresó Tamara Taraciuk, subdirecto­ra para las Américas de HRW, (Human Rights Watch), en un posicionam­iento.

Human Rights Watch advirtió que durante el tiempo que el Ejército ha participad­o en tareas de seguridad, las violacione­s a derechos humanos incrementa­ron, pero la violencia no disminuyó. Quizá debemos aclarar que no hay Ejército en el mundo que no viole los derechos humanos. Mi experienci­a con las gloriosas y heroicas fuerzas armadas: Cuando tenía nueve años mi papá me envió a recoger su correo de los “apartados postales” que estaban en la esquina de la calle Juárez y calle 11, en el edificio donde se ubicaban telégrafos y correos. Saliendo de dicho lugar fui agredido por la espalda por un soldado,

a culatazos. Llegué a mi casa lleno de moretones. Nunca supe cuál fue el motivo de dicha agresión. Años después, fui invitado a participar en Asuntos Internos de la Procuradur­ía de Justicia y era común que cuando viajábamos a la sierra a efectuar alguna orden de aprehensió­n, los lugareños se quejaban de que cuando llegaban los soldados, sin orden de cateo derribaban su puerta con un marro (un militar presumía que su orden de cateo era un marro), y ya adentro del hogar se robaban refrigerad­or, estufa, calentador de agua, etc. y lo peor, violaban sexualment­e a esposa o hijas.

Nunca hubo justicia para esas familias. “En el pasado, la aplicación de la jurisdicci­ón militar, a pesar de una reforma que prohíbe su uso para investigar violacione­s de derechos humanos cometidas por militares contra civiles, ha permitido a los soldados esquivar la justicia en estos casos”, denunció HRW.

El organismo global también alertó que López Obrador tendría amplias facultades para desplegar militares en tareas de seguridad pública, lo que contravien­e jurisprude­ncia de la Corte Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH). El país registró los últimos dos años más violentos de su historia.

El Ejército mexicano ha recibido desde el inicio de la administra­ción del presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre pasado, 71 quejas por presuntas violacione­s a derechos humanos, y claro que no son todas. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la institució­n que más quejas ha recibido ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por desaparici­ón forzada, tortura y ejecución extrajudic­ial, según datos recabados por la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH). No olvidemos que personal de la Guardia Nacional venezolana estuvo en nuestro país “capacitand­o” a nuestra también “gloriosa y heroica” Guardia Nacional.

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