Llevan velas y flores al lugar del accidente
Llanto, tristeza y dolor al recordar los hechos trágicos por quienes lograron sobrevivir
CD. Juárez.- Entre llanto y desconsuelo, familiares de Abel y Omar Vega, tío y sobrino, respectivamente, se reunieron en el lugar al que alegremente acudían a trabajar y donde trágicamente fueron embestidos por un tráiler, el pasado miércoles en Villa Ahumada.
Su hijo Abel Vega dejó una cachucha con el apodo de su padre, “El Tortugo”, en uno de los muros del lugar, la cual consideró era muy especial.
“Es una especial, decía hasta su apodo, ‘El Tortugo’, es de herencia familiar, tenía toda la vida vendiendo, es por tradición, aquí es nuestra fuente de trabajo'', expresó Abel.
“Omar era primo hermano “,agregó. “Mi papá era muy conocido, todo mundo lo apreciaba aquí, todos compraban quesadillas con ‘El Tortugo’”, destacó.
Abel Vega Fierro dejó tres hijos, Abel, Gregorio y Axel Vega, quienes acudieron ayer al lugar donde murieron sus seres queridos.
“Estamos a la espera que se traigan el cuerpo para velarlo, nada más estamos esperando eso”, dijo.
“Mi papá era muy humilde , va a estar de luto no sólo nuestra familia, todos, ya recibí un chingo de condolencias por personas que ni conozco, no nos conocen a nosotros”, expresó.
Destacó que la gorra es parte del uniforme, todos utilizan cachucha blanca, playera blanca y pantalón negro.
“Es nuestro uniforme para vender quesadillas, burritos y asaderos”, mencionó.
Por su parte, la hermana de Abel dijo que desde sus abuelos se dedicaban a vender quesadillas y burritos, ha sido su fuente de trabajo.
“Toda la vida, desde mi abuela, mi papá, mis hermanos, mi sobrino, toda la vida han vendido aquí ellos, era su fuente de trabajo, ahorita no puedo hablar”, expresó Ana Vega.
IBA A EXCESO DE VELOCIDAD Y PITANDO
En el peritaje del trágico accidente registrado en Villa Ahumada, las autoridades continúan deslindando responsabilidades, pero de acuerdo con el reporte de Seguridad Vial, el operador del tractocamión conducía a una velocidad por arriba del límite, que son 40 kilómetros y que posiblemente la fallaron los frenos porque iba pitando.
Lo anterior fue dado a conocer por Armando Samaniego, agente de vialidad de Villa Ahumada, quien también comentó que entre las acciones de seguridad pudieran instalar reductores de velocidad.
“Lo que tenemos ahorita es que el conductor del tracto, hay muchas versiones, unos dicen que probablemente le fallaron los frenos porque venía pite y pite, pasó a una camioneta y se va por el sentido contrario e impacta a otro, ya se comienza la carambola, pierde el control, al último para volcarse”, informó el agente.
“Fueron ocho vehículos involucrados, el tractocamión y siete más, circulando eran dos y los otros estaban estacionados”.
“Circulaba de norte a sur (iba en exceso de velocidad) es que nosotros ponemos a una velocidad no precisada porque no podemos decir viene a 140, 160, sí venía recio, los límites están marcados a 40 (kilómetros por hora), pero sí venía a más de 40”, señaló.
Con respecto a si aplicarán algunas medidas, el agente dijo: “ya el señor director en Chihuahua estuvo hablando con el presidente municipal, unos vibradores o algo, pero como es carretera federal, queda a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, es a la que le corresponde la carretera”.
LIMPIAN EL LUGAR, COLOCAN VELAS POR DIFUNTOS
Silencio, llanto y trizteza, dos moños negros además de un fuerte olor a diésel y una estructura con daños considerables, así lució el lugar donde un trágico accidente cobró la vida de diez personas en Villa Ahumada.
El diésel que derramó el tráiler dejó impregnado todo el lugar, así como la tristeza de quienes perdieron un amigo, compañero y familiar.
Los carritos que son utilizados para la venta de quesadillas y burritos quedaron completamente deshechos, así como parte de la estructura del lugar.
Fotografías de algunas de las personas que murieron en el lugar fueron colocadas en un muro, donde les llevaron veladoras y flores, así como una cachucha, especialmente a quien era conocido como “Tortugo” (Abel Vega Fierro).
Sus compañeros y amigos comerciantes se tomaron una fotografía alrededor del muro donde recordaron a sus compañeros y les ofrecieron un aplauso, por su entrega y dedicación.
“Hoy se encendió una estrella más en el cielo, extrañaré tu persona, pero tu esencia seguirá viva en mí, no es un adiós, es un hasta luego”, fue uno de los mensajes plasmados en la fotografía de Edgar Orozco, una de las víctimas.
Por la mañana el área ya había sido limpiada y se encontraba resguardada por dos unidades de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
“Dago” (Edgar), como era conocido por su compañeros, dejó cuatro hijos, dos grandes y dos pequeños de 6 y 4 años, aproximadamente; era comerciante.
“Ahí falleció mi sobrino, dejó cuatro hijos y ahora sí pasan los tráiler más lento, cuando antes no se respetaba”, destacó la tía de Edgar.
Más que por nombres eran conocidos por apodos, Piñita y Kalim, eran limpia vidrios, Dago y Tortugo eran comerciantes.
“Compañeros, amigos, a ninguno de los que están aquí se lo deseo, desde chavos o niños los conocía, es una pérdida que no se le desea a nadie”, expresó Manuel Escobedo, quien sobrevivió a este accidente.
“Por apodo, Kalim, limpiaba vidrios, Tortugo vendía quesadillas y burritos, a eso veníamos a ganar un peso para llevar a la casa, es una tristeza bárbara estar platicando”, dijo Manuel, quien traía una venda en la cabeza por un golpe que recibió.
“Yo tengo seguro social por parte de mi chavala, me llevaron al seguro social y no había doctor, quien tiene es por parte de un familiar, pero aquí no”, mencionó.
Manuel Escobedo recordó el día del trágico accidente. “si viera el carrito en el que trabajaba como quedo, parece que me apachurro un tren”. “Vi cuando iba entrando el trailer, corrí, me pare porque vi como iba empujando los carros para dentro, sentí que algo me pegó y fue cuando eche la maroma, fue cuando me golpee, el carro no me pegó porque corrí”, dijo.
Dijo haber visto al tráiler a una velocidad rápida acercándose a unos 30 metros y fueron segundos en lo que sucedió la tragedia.
“Si (venía recio) todos los carros estaban estacionados y los estaba metiendo (al local), a de cuenta que los empujaba", señaló.
Comentó que un accidente de esa magnitud no le había tocado vivir, solo una vez que uno de sus compañeros fue atropellado por un camión de carga, hace años.
“Ahora se quedan familias desamparadas, hijos se van, uno de ellos era el más jovencitos de todo, la piñita, triste pero qué le vamos a hacer”, indicó.
“Fueron 8 vehículos involucrados... circulando eran dos y los otros estaban estacionados”
ARMANDO SANTIAGO
AGENTE VIALIDAD