Michoacán enciende las alertas por falta de pago a empresas
En Michoacán, las facturas sin pagar se le juntan al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a pesar de que argumentan que son compromisos que heredaron de la administración pasada.
Empresarios nos cuentan que en los proyectos que están proponiendo se nota la falta de recursos económicos por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, encabezada por José Zavala Nolazco. La queja común de los representantes de las empresas es el no pago por obras entregadas y facturadas desde hace tiempo. Facturas incluso que llevan más de seis meses de recibidas, por montos inclusive menores a lo negociado, y nada más no las paga el estado de Michoacán.
Los empresarios locales y nacionales dicen que ya no creen ninguno de los pretextos que les presentan los de
Ramírez Bedolla. Están entendiendo que no trae dinero la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, aunque quieren hacer muchas cosas y promete nuevas adjudicaciones.
Ante esta carencia, la Secretaría está tratando de resolver proyectos importantes con discursos y presión a las empresas constructoras. Por ejemplo, en los dos proyectos más importantes que trae Zavala Nolasco, los distribuidores viales de Mil Cumbres y el de la salida a Salamanca, existe un alto riesgo de que todo lo prometido se quede atorado.
El Gobierno anuncia avances importantes, sin embargo, ante la falta de pagos, los empresarios auguran un escenario de litigios y atrasos. Hasta que no les paguen, no habrá obras, no habrá anuncios de triunfo, ni propaganda política.
En declaraciones recientes, el secretario de Gobierno
Carlos Torres Piña, reconoce que los insumos principales de éstas obras como el acero, el cemento y los combustibles han subido mucho de precio en los últimos meses como consecuencia de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Lo cierto, también nos recuerdan, es que La ley de Obras Públicas aplicable a éstos contratos contempla estas circunstancias y obliga a la dependencia contratante a reconocer estos sobrecostos por inflación y pagarlos a las empresas.
Sin embargo, esto es algo que no se ha solucionado a las empresas constructoras que tienen contratos de obra en el Estado de Michoacán. Para poder concluir ambas obras, es indispensable que el Gobierno del Estado cuente con la disponibilidad y oportunidad de recursos económicos para pagar los adeudos y también los costos por inflación.
Debe también medir muy bien qué implica terminar las obras con los contratos actuales en términos económicos y de tiempos, o si decide cambiar de caballo a mitad del río y utilizar a otras constructoras para concluirlas, como esperan varios de los involucrados, que solamente quieren que les paguen. Ya no quieren que les digan que este tema se heredó de la anterior administración, básicamente quieren que les respondan por las obras y que les paguen lo ya invertido.
Le seguiremos informando.