El año pasado, y a raíz de la pandemia,
E n el país vecino empezó a incrementarse fuertemente las renuncias de los ejecutivos o directores. En nuestro país empezaron a “aterrizar” y crearse muchas empresas de las llamadas startups y Mipymes, que buscan perfiles de profesionistas con competencias diferentes. Así, en las grandes empresas y medianas empresas se empezaron a mover a este nuevo y atractivo mundo con esquemas diferentes de los trabajos tradicionales. Razones, mejores sueldos y mucho mejores ambientes de trabajo. Se pudo observar que hubo una gran inclusión de nuevos ejecutivos en las compañías con nuevas aptitudes, nuevas habilidades y nuevas formas de pensar respecto a la vida y trabajo. Estos movimientos representaron cerca del 40% de la rotación en el país vecino. Además, a inicios del año pasado, directores generales renunciaron a su trabajo debido a los niveles de agotamiento, lo que llevó a muchos a buscar nuevas oportunidades. Más allá del salario, los movimientos voluntarios de ejecutivos en el mercado estuvieron motivados también por una búsqueda de mejores prestaciones y aspectos como flexibilidad laboral, conciliación de la vida personal y profesionales, y nuevos desafíos. Así, nos enfrentamos a una generación de profesionistas que, por un lado, buscan retos, flexibilidad y salario ad hoc. Pero por otro lado una nueva generación de profesionistas que deciden entrar al mundo de los startups o al intra-emprendimiento, desarrollando proyectos de empresas de crecimiento acelerado apoyado por la tecnología o proyectos detonados por empresas ya existentes. Lo que es visible es que la pandemia junto con las nuevas generaciones de profesionistas están retando a las empresas a modificar sus estructuras de trabajo, sus formas de funcionar y sus niveles salariales hacia un
tiempo en que muchos trabajadores de mandos medios se dieron cuenta que con el trabajo que tenían prácticamente no tenían vida familiar o vida de comunidad.
La pandemia junto con las nuevas generaciones de profesionistas están retando a las empresas a modificar sus estructuras de trabajo, sus formas de funcionar y sus niveles salariales hacia un nuevo mundo de profesionistas
nuevo mundo de profesionistas. Al mismo tiempo se está abriendo un sector de profesionistas en búsqueda de retos empresariales que puedan enfrentar y desarrollar ellos mismo, una nueva generación de emprendedores en búsqueda del autoempleo y la potencialidad de generar nuevos empleos. Este esquema es una evolución de valor para generar valor dentro del ambiente económico de nuestro país.