El pasado 14 de septiembre
se aprobó la iniciativa que amplía la participación de las fuerzas armadas en funciones de seguridad pública hasta el año 2029, con 335 votos a favor y 152 en contra los partidos de Morena, PRI, PT y Verde Ecologista lograron avanzar en la militarización del país. En los próximos días, la iniciativa será discutida en el Senado, donde de igual forma Morena y sus aliados tienen mayoría.
Tenemos un panorama claro respecto a las intenciones del Ejecutivo, al cual no le interesa crear una policía civil profesionalizada, lo que le interesa es militarizar la seguridad ciudadana. Pero, ¿por qué el Grupo Parlamentario de Acción Nacional votamos en contra de esta iniciativa?
Está claro que el Ejército Mexicano no cuenta con preparación específica para llevar a cabo labores de seguridad pública o de investigación, los soldados y marinos están capacitados en términos bélicos, para defender al país de invasiones externas, esa es su función primordial.
Ahora bien, uno de los ejes principales para crear la Guardia Nacional fue cumplir con los tiempos de la participación de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública, otro dato que no debemos soslayar es que la Guardia Nacional está integrada en su mayoría por militares, ¡algo ya no cuadra!, ya que únicamente 39,365 elementos de la Guardia Nacional, de un total de 113,833, han recibido el curso de formación inicial para labores de seguridad pública, por lo que sólo el 34.5% de los elementos de esa corporación cuentan con la capacitación adecuada para llevar a cabo estas tareas.
La reforma constitucional de 2019 donde se creó la Guardia Nacional fue aprobada en su momento para fortalecer una policía civil con suficiente capacidad y
cobertura territorial, pero la realidad es que, en lo que va del sexenio se ha utilizado a las fuerzas armadas para desmantelar a la policía civil federal, policías estatales y policías municipales, llevando al país por el camino de la militarización. Prolongar la participación por cinco años más, es extender la participación militar en la Guardia Nacional y que no nos confundan, que no nos engañen, estamos en contra porque es un gran retroceso, y solos los dictadores piensan y creen que la militarización es la solución.
Aunado a todo esto, tenemos una fallida estrategia que ha incrementado la violencia y la inseguridad en gran parte del territorio nacional, convirtiendo a este sexenio en el más violento, siendo esta una razón más por la cual el Ejército no debe mantenerse en las calles por cinco años más a lo ya establecido en la Constitución.
Nuestro país requiere la profesionalización de los diferentes cuerpos civiles policiacos, mi admiración y respeto siempre para las fuerzas armadas de nuestro país, y creo que éstas deben acompañar siempre y en todos los casos como segundos respondientes, en casos muy específicos, con fuerza y tiempo determinado a las diferentes policías.