Para la Organización
MUERTES Y DAÑOS
Mundial de la Salud, el fin de la pandemia “está a la vista”, ante la baja de muertes. Pero, todavía no es el momento de “lanzar las campanas al vuelo”. Durante la segunda semana del mes de septiembre de 2022 hubo menos defunciones en todo el mundo que en cualquier otro momento desde 11 marzo del 2020. Fecha en la que se declaró al Covid-19 como pandemia.
Tedros Adhanom Ghebreyesus,director general de la OMS, declaró: “Estamos en una posición ganadora, pero ahora es el peor momento para relajarse y dejar de correr”. Es importante resaltar que el Covid-19 no será la última pandemia a la que deba enfrentarse la humanidad.
Hoy tenemos la creciente amenaza de la llamada “fiebre del mono”. Todo brote puede convertirse en una pandemia.
Es obligación de todos prepararnos ante nuevos brotes infecciosos, sin dejar de atacar la crisis del coronavirus.
Sus efectos han sido catastróficos para la humanidad, principalmente en la salud, economía y educación. El mal no se ha ido por completo y muchos corren el riesgo de desarrollar la condición de post Covid-19.
La variante Ómicron continúa activa. Esto debido a las mutaciones que la hacen más transmisible. La Organización de las Naciones Unidas ha urgido incrementar las inversiones a fin de mejorar la vigilancia, la detección temprana, vacunas suficientes y planes de respuesta rápida de todos los países, en especial de los más vulnerables.
El coronavirus ha causado más de 50,000 muertes semanales en el mundo, precisamente dos años después del inicio de la pandemia en Wuhan, China.
Con el fin de evitar se repita el fenómeno del Covid-19, la Asamblea Mundial de la Salud acordó un tratado para el 2024.
El trabajo de “negociación” es largo y difícil, pero no imposible, pues basta recordar que la OMS tardó una década en firmar el convenio de control del tabaco.
La producción de vacunas en los diferentes laboratorios ha sido suficiente para llegar a la mayoría de la población de cada nación. Pero no se ha cumplido a cabalidad, sobre todo en África.
El mal siempre pega a los más pobres. Ahora bien, la vacuna no es el “remedio total” es necesario evitar los espacios concurridos, cerrados y confinados; seguir con la
Con el fin
de evitar se repita el fenómeno del Covid-19, la Asamblea Mundial de la Salud acordó un tratado para el 2024. El trabajo de “negociación” es largo y difícil, pero no imposible, pues basta recordar que la OMS tardó una década en firmar el convenio de control del tabaco
sana distancia física; lavarse las manos y el uso de la mascarilla.
De acuerdo a la empresa Statista, líder global en datos e información, se han registrado cerca de 607,4 millones de casos positivos de coronavirus.
Las estadísticas muestran (septiembre de 2022) que han muerto más de 6,5 millones de personas, de las cuales 5.226 se registraron en China, lugar en el que se nació el virus, pero son los Estados Unidos el país que encabeza la clasificación con más de un millón de decesos, seguido de Brasil con 684.800 muertes.
Los casos confirmados y muertes por Covid-19 es de los mayores brotes virales de los últimos 50 años en el mundo. A finales de agosto de 2022, el virus se había extendido a 230 países. El número de casos positivos en México llegó a los 7 millones. Y más de 329 defunciones. La pandemia nos ha sorprendido una y otra vez. Es menester que los gobiernos, los científicos, las instituciones educativas y de investigación no bajen la guardia, pues el mal no se ha ido por completo. Nos puede seguir: Antena Radio 102.5 FM, de lunes a viernes de 5 a 6 de la tarde