Pensiones: la crisis que viene
GCC tiene operaciones en el corredor central de Norteamérica que abarca Estados Unidos y el estado de Chihuahua en el norte de México
Existen acciones realizadas por el actual gobierno federal que han sido y son perniciosas para el país y sus sistemas económico y democrático. Ambos han sufrido el embate de políticas que no son de una filosofía reconocible, salvo que así se le llamara a la búsqueda del poder absoluto, el autoritarismo. Pero más que las acciones, lo que más debería preocuparnos son la falta de acciones en varios rubros esenciales no sólo para el buen funcionamiento del país, sino para su supervivencia. Por regla general los autócratas no consideran la planeación estratégica a largo plazo. Toda su atención se centra en la conservación del poder a toda costa sin importar las consecuencias de la implementación de sus políticas.
Esto ha venido sucediendo en México ya por mucho tiempo, y una de las inacciones que debe ocuparnos de manera urgente es el de la situación de las pensiones, sobre todo las del sector público. Me explico: en 2010 las pensiones representaban el 43 por ciento de todos los salarios pagados en el sector público, para 2023 el porcentaje será de 84 por ciento. Es así que el crecimiento real entre 2010 y lo estimado para 2023, fue de 132%. Esto representará un desembolso de 3 mil 650 millones de pesos por concepto de pago de pensiones por cada uno de los 365 días del año para un monto total de 1 billón 332 mil millones de pesos en el año. Ahora bien, otro signo de preocupación es que mientras el monto para el pago de salarios crecerá 3.4% en términos reales respecto a lo que se autorizó este 2022, para las pensiones el crecimiento en el presupuesto de 2023 es de 8.4% real. En el curso de esta década, el sector público tendrá que pagar más por concepto de pensiones que lo que desembolsa en salarios.
En adición a lo anterior debemos hacer notar que las cifras anteriores no incluyen el programa de las Pensiones para Adultos Mayores, se aplican a la población abierta. Este programa requerirá para 2023 un monto de 335 mil mdp. Si sumamos los montos de los dos tipos de pensiones obtenemos una cantidad de 1 billón 667 mil mdp, cifra que representa aproximadamente el 20% del total del presupuesto de egresos de la Federación.
No importando el incremento exponencial del gasto en pensiones, se tendrá en los años siguientes un problema muy serio con quienes se retiren sobre la base de su ahorro individual a través de las Afores, ya que a lo largo de los años su contribución ha sido muy baja, por lo que recibirán 25 o 30% del salario con el que estuvieron cotizando, por lo que su pensión promediaría aproximadamente 3 mil 600 pesos mensuales.
Afortunadamente, todavía tenemos en México un bono demográfico en el que la mayoría de la población se encuentra en edad productiva. Pero ya no nos queda mucho tiempo, por lo que deberemos realizar una profunda reforma fiscal y de pensiones, o nos condenaremos en las próximas décadas a una crisis social inimaginable.
¿El aprendiz de autócrata podrá resolverlo?
Maestro en Finanzas. Economista