Existir, resistir y persistir en el Senado vs Morena
El pasado miércoles 21 de septiembre se concretó un nuevo capítulo de la intensa vida política que estamos viviendo en nuestro país, en los años recientes.
Semanas antes, se gestó un intenso debate social y de líderes de opinión, relativo a la participación del Ejército en tareas de seguridad pública, así como la discusión sobre la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, o bien continuar como una institución de carácter civil.
En pocas palabras, el debate social se ha centrado en dar, o no, un paso más hacia el evidente proceso de militarización en el que este Gobierno Federal ha estado llevando a México. La postura de COPARMEX ha sido clara desde el principio, en el sentido de, en primer lugar, respetar el texto constitucional actual que claramente estipula que la Guardia Nacional es una institución de carácter civil, no militar.
Y ante la intención de llevar a cabo una reforma constitucional para cambiar este apartado, la postura de nuestra Confederación también ha sido firme, manifestando que el mandato, la naturaleza y formación de las fuerzas armadas es para la defensa de la soberanía del país, no para la seguridad pública.
Este debate finalmente pasó por la cámara de diputados y posteriormente llegó al senado el pasado miércoles. En el caso de los diputados, se convirtieron en una simple oficialía de partes del Poder Ejecutivo, a través de la cual pasó sin problemas la propuesta del presidente. La expectativa principal estaba focalizada en lo que sucedería en el Senado de la República, donde ha existido el principal bloque de contención de las propuestas de López Obrador.
Después de implementar una estrategia de “compra” de voluntades o claras “amenazas” a diputados opositores, de enfrentarse con la ley por sus antecedentes, o bien, aceptar un acuerdo de impunidad a cambio de su voto, lo anterior no le alcanzó a la 4T para votar la propuesta.
Morena y aliados no lograron el respaldo de 85 legisladores para que las Fuerzas Armadas apoyen en las labores de seguridad hasta el 2028. Al no reunir los votos suficientes para avalar la reforma que amplía el plazo de intervención de los militares en seguridad pública, la 4T en el Senado desistió ayer del debate y votación, aunque irá por un segundo intento para sacar adelante la enmienda constitucional.
Lo anterior, nos deja un par de conclusiones: Primero, a pesar del embate oficial, vía la compra o amenaza contra diputados opositores, aún se conservó el bloque de contención, aunque ciertamente minado.
Segundo, sería anticipado que la oposición cante victoria, ya que la 4T sí logró debilitar al bloque opositor, y al retirar la propuesta antes de votarla, les permitió el regreso a comisiones para hacer un nuevo intento en este mismo periodo.
El llamado, por un lado, es para los senadores de oposición, para que se mantengan firmes y no se dejen intimidar o presionar por el oficialismo.
Pero, por otro lado, también es importante hacer un llamado a la sociedad civil organizada, a que se haga presente siendo actor y no solo espectador. No dejemos solos a nuestros legisladores.