Los tigres y Carlos Salinas
Este fin de semana nos confiaron que la familia de Carlos
Salinas de Gortari pagó dos millones de dólares para que un grupo de abogados defendiera a Eduardo Mauricio
Moisés Serio, fundador del santuario Jaguar Negro Tigre Blanco, quien fue acusado por el abandono y maltrato de felinos de diversas especies, varias de ellas en peligro de extinción.
Parece que ese escándalo ya se olvidó, luego de que se hablara de un espacio en donde unos personajes supuestamente cuidaban animales salvajes abandonados con todas las buenas intenciones de que no fallecieran en la ciudad. Al mismo tiempo cobraban por supuestamente mantenerlos en buenas condiciones pero, como demostraron en su momento las filtraciones de videos de ese lugar, vivían peor que en algún zoológico de Aragón. Que la ayuda se dio a través de Ana Emilia Salinas
Gerard, hija del expresidente de la República, quien casi vivía allí, en el santuario creado por Eduardo Serio en el kilómetro 36 de la Carretera Picacho Ajusco, Santo Tomás Ajusco, alcaldía de Tlalpan. Que amigos poderosos presumía. Es más, en las redes sociales lograban hacerse notar como un espacio innovador, disruptor, por el mensaje que lanzaban de niños ricos cuidando animales que superaban el nivel de orfandad de los perros callejeros que se han convertido en bandera de bondad entre los hipsters.
En el santuario Jaguar
Negro Tigre Blanco llegaron a vivir 300 felinos entre tigres, linces, jaguares, panteras y leones de todas las edades. Hoy es historia, porque fue clausurado por la Profepa y resguardado por la policía de la Ciudad de México.
El fundador del santuario Jaguar Negro Tigre Blanco es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR), luego de que fuera denunciado penalmente por la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM).
Llama la atención en medio de todas estas suspicacias que Héctor Emilio Ortega Celis, quien era reconocido como el secretario particular del jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, funge como enlace ante el gobierno de México de la fundación Black Jaguar White Tiger, cuyas instalaciones fueron aseguradas ayer por maltrato animal.
Como reveló El Sol de México, Ortega Celis aparece en la estructura de la fundación como vicepresidente ejecutivo de la fundación que preside y fundó Eduardo Mauricio Moisés Serio, conocido en redes como Papa Bear o Eddie, quien se dedica a la rehabilitación de los animales, a la conservación de los grandes felinos y apoya reformas legales sobre el bienestar animal de acuerdo con su propio sitio web.
Este es un escándalo del que se deslindó Omar García
Harfuch y que el gobierno de la Ciudad de México que encabeza Claudia Sheinbaum dejó de lado al hablar de prioridades. Lo cierto es que genera muchas interrogantes. Todo parece indicar que es un asunto de élites del que poco se quiere hablar.
Este es un escándalo del que se deslindó Omar García Harfuch y que el gobierno de la Ciudad de México que encabeza Claudia Sheinbaum dejó de lado al hablar de prioridades