Durante muchos siglos
las mujeres no tuvieron derecho a heredar los bienes de sus padres. Era el marido el que se agenciaba la herencia, sin obligación de dar cuentas a nadie. Inglaterra, y algunas partes de Europa, llegaban al colmo pues si una familia tenía sólo hijas se buscaba al pariente masculino más cercano para heredar fincas o ranchos.
a un evento muy emotivo, lleno de información, pero sobre todo despertó mi interés para hablar de las libertades.
A sí, tres hijas de buena familia, al morir el padre, entregaban los bienes a un sobrino, primo, tío lejano que tuviera su apellido y ellas podían pasar a ser monjas, institutrices, esposas forzadas o sirvientas, el caso era tener algo qué comer porque trabajar en alguna empresa o dependencia era ser vista como mala mujer.
Lo que me gusta de escribir es el click que hacen las palabras cuando dan en el blanco para expresar algo que padecemos, que se nos hace injusto y al fin podemos ponerle un nombre.
Ahora con la equidad de género tenemos muchas acciones sin nombre, una de ellas es esta: la misoginia desde la tumba, es decir los padres que sólo heredan a los hijos varones.
Supe de una amiga que su padre murió el año pasado, y teniendo de estirpe sólo a ella y a un hijo, el señor heredó todo al varón. Fue muy doloroso para ella aceptar este desaire.
En esto de sentirse menos por ser mujer siempre hay una rendija por donde entra la desvalorización y la baja autoestima, aprendida y copiada de nuestras madres, ante estos actos. Pero cuando se le pone un nombre a este tipo de situaciones nos empezamos a sentir libres, dignas y compasivas.
Curiosamente, en ocasiones, son las mismas mujeres de la familia las que perpetúan estas situaciones de inequidad, alegando que heredar sólo a los varones es lo correcto, porque así lo quería el santo misógino difunto que murió intestado. La misoginia, el odio a la mujer por cuestión de su género, es aprendida. Es importante saberlo para aceptarlo y hacer los cambios necesarios en nuestras vidas. Así ha sido la lucha de la mujer y me parece que todavía faltan unos cien años para que emparejemos con dignidad y armonía. Querido lector, lectora, por lo pronto hay que hacer el testamento, pues es ignorancia y un desprecio a la familia morir intestado.
Me ha tocado en esta etapa de mi vida ver cómo se van perdiendo las libertades, y nada menos en las últimas semanas hemos visto que perdemos la libertad quizá hasta de tránsito, nos tocó volver a discutir el tema de la Guardia Nacional, se aprobó en Cámara de Diputados, se modificó en Cámara de Senadores y nuevamente esta semana llega a Cámara de Diputados, y sí , se aprueba.
Estamos atrapados en algo que no es fácil de explicar, pero con ejemplos quizá sea fácil de entender; iniciaré por lo que es mi especialidad, una de las modificaciones que se le hizo en el Senado era crear un fondo para que los estados y municipios tuvieran mayores recursos para seguridad, es cuando se presenta una iniciativa por parte de Morena, se turna a las comisiones de Seguridad y Hacienda. Pues esa iniciativa esta semana pasa directo al Pleno, no pasa por comisiones, no nos dejaron discutirla y analizarla en comisiones, esa iniciativa es la de bienes mostrencos, son aquellas cuentas bancarias donde no está localizado el beneficiario, los bienes pasaron de ser para la beneficencia pública a ser para seguridad de los estados y municipios.
Y aquí es donde la beneficencia pública se queda sin esos recursos. También cambian los montos de 23 mil a 52 mil. Esto es sólo cambia el destino de los recursos y los montos, esta disposición ya existía en la Ley de títulos y operaciones de crédito.
Se genera una esperanza para los estados y municipios, no sabemos el monto. Lo que sí sabemos es que la iniciativa llegó de una forma y lo que se aprobó fue algo muy diferente, un ejemplo; la iniciativa hablaba de que lo que se destinaría para los estados era el 70% y lo que se aprobó es el 30%, la iniciativa hablaba de que lo que se destinaba a los municipios era el 30%, lo que se aprobó fue el 20%. La iniciativa no consideraba nada para la Federación y ésta se queda con la rebanada más grande del pastel, el 50%. Aún falta la aprobación del Senado, esperemos que al menos quede como el origen de la iniciativa y no estar esperando las migajas de la Federación.
Son de los ejemplos más sencillos, pero la Federación no cede nada a los estados y municipios, las autoridades más cercanas a los ciudadanos son los alcaldes y cada vez se quedan con menos recursos, en los municipios, donde el ciudadano tiene nombre y apellido, es donde sabemos dónde viven y cuáles son sus necesidades más apremiantes, si se siguen centralizando las decisiones y los recursos, cada día vamos a estar más alejados de los ciudadanos y sus necesidades. Cada vez con menos libertad.