Pocos mexicanos saben que entre
1999 y 2003, México entró a las top 10 economías del mundo. Llegó a ser el octavo país con mayor fuerza económica del mundo. Una potencia mundial en cuestiones económicas.
D esde ese gran 2002, sólo hemos ido descendiendo poco a poco en el ranking de las economías más grandes del mundo que se miden basándose en el Producto Interno Bruto que cada país genera a través de los productos y servicios. Estas mediciones las hacen organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, entre otros. Sirve mucho porque los inversionistas extranjeros con eso miden el grado de crecimiento de un país, su fortaleza económica y la estabilidad de sus políticas públicas.
México desaceleró su crecimiento a niveles del 2% anuales, mientras que nuestros países “competidores” en posición siguieron creciendo por arriba del 3%. Me refiero a países como Brasil, España, Corea del Sur, Indonesia, etc.
Hoy en día, México ocupa el lugar número 15 con una perspectiva a seguir descendiendo. Sin embargo, la pandemia movió el ajedrez de todas las economías donde aceleró, desaceleró y transformó algunas. Nuestro país fue de los que menos apoyos otorgó a sus empresas durante la pandemia por Covid-19. Nuestro gobierno sólo apoyó a la población con el equivalente al 1% del PIB nacional, mientras que otras naciones llegaron a dar hasta el 12%, lo que debilitó su propia fuerza económica porque en un inicio se creyó que la pandemia duraría unos meses y resultó durar años. Esto ha hecho que la moneda mexicana sea la más fuerte en el mundo frente al dólar americano. En otras palabras, la moneda que menos se ha devaluado. Por ejemplo: el euro hace dos años (2020) rondaba los 25 pesos y hoy cotiza en $19.50, lo mismo sucede comparando al peso mexicano con otras monedas internacionales.
Esto significa que nuestro poder adquisitivo como país es mucho mayor hoy que antes de la pandemia. Pero, además, este año hemos rebasado a España en el ranking económico que ofrece el Fondo Monetario Internacional. Llegando al lugar 15 que antes ocupaba el país ibérico y pasándolo ahora al 16. Esto es algo muy positivo, pero es una fortaleza momentánea que tenemos que saber aprovechar para realmente corregir la curva de caída que llevábamos y que la fortaleza del momento se sostenga en el tiempo.
Las oportunidades se aprovechan por nosotros o algún otro país lo hará. La situación mundial en este momento hace que la posición geopolítica y económica de México sea muy relevante para poder crecer sosteniblemente y sobre todo, un crecimiento económico que brinde mayor desarrollo a nuestra sociedad. Me refiero a empleos bien pagados por ser de mayor especialización, etc. Para esto debemos también asegurarnos de tener políticas públicas, políticas tributarias y leyes eficientes y estables para poder atraer la inversión correcta. No es traer inversión por traer. Luego llegan empleos que sólo empobrecen a la gente. Necesitamos ser muy específicos para atraer la inversión correcta.