Nearshoring y las empresas medianas
FRANCISCO SANTINI
Hoy más que nunca las medianas empresas de nuestro país, principalmente las que geográficamente estamos en ciudades como Chihuahua, tenemos la oportunidad de ser proveedoras de partes que requiere la industria de manufactura.
Inició como una guerra comercial entre el anterior gobierno americano y China, pero este acontecimiento se magnificó cuando los grandes fabricantes en América del Norte se dieron cuenta que eran muy vulnerables cuando no llegaban a sus líneas de producción algunos componentes que, si bien no representaban un gran valor en su momento, eran sumamente importantes para terminar de ensamblar el producto final.
Esto generó lo que hoy conocemos como el NearShoring, una estrategia que permite a empresas transferir parte de su producción a otras empresas cercanas o con zona horaria semejante, aunque estén en un país diferente.
En México esto representa la oportunidad de sumarse a cadena de valor que generan las grandes empresas, hoy cada vez hay más empresas que buscan adoptar el NearShoring y ponen su vista en nuestro país, además de tener un tratado de libre comercio como el T-MEC, que nos facilita más el comercio con Estados Unidos y Canadá, reduciendo los costos de traslados, fletes, aranceles, logística y tiempos que nos da la ubicación geográfica en comparación con Asia. Los productos que se están empezando a transferir a México tienen características más adecuadas para medianas empresas mexicanas, ya que tienen el modelo de “alta mezcla - bajo volumen”, o sea son lotes pequeños de diferentes modelos y esto se adapta al sistema de producción y a la maquinaria que tienen nuestras empresas, más ágiles y rápidas para hacer varios cambios de modelo al día, lo cual es una ventaja para competir con las grandes empresas, ya que por su naturaleza su interés está en fabricar grandes volúmenes de productos similares.
Las empresas TIER 2 y 3 es lo más cercano para subirse a la cadena de valor de la gran industria. Muchas de estas medianas empresas ya cuentan con al menos una certificación de calidad, con una estructura administrativa, contable y financiera que permitiría realizar el NearShoring de manera sencilla. Con un historial crediticio que les da accesos al financiamiento bancario que aunque sigue siendo caro y tardado de recibir es posible de obtener, porque cuando encuentren o se presente la oportunidad lo van a requerir: primero porque hay que adaptar la nave industrial al nuevo proceso, muy posible invertir en nueva maquinaria, invertir en inventarios, contratar nuevo personal y, por supuesto, para soportar el apalancamiento que injustamente ejercen las grandes empresas sobre sus proveedores más pequeños.
Después de 50 años de industria de manufactura en Chihuahua y de ver que el desarrollo de proveedores locales y la integración de componentes fabricados en la región sólo representa el 3 o 4%, hoy tenemos las medianas empresas chihuahuenses un panorama muy favorable y la oportunidad de abrirnos camino en el comercio exterior, sumando y agilizando las cadenas de suministro de las grandes empresas.