El día de hoy decidí
platicarles un poco de Chihuahua.
Chihuahua es un estado ubicado al norte de nuestro país, el cual es frontera con los Estados Unidos, actualmente lo habitamos 3,741,869 personas según el último censo de población y vivienda 2020.
Es un estado hermoso con una gran extensión territorial, con paisajes inolvidables de la Sierra Tarahumara, con lugares arqueológicos como lo son las Cuarenta Casas, Paquimé y municipios que tienen un gran significado histórico, no sólo para Chihuahua y para México, sino también para el mundo.
La capital es una ciudad llena de historia, en el año 1811 fue fusilado don Miguel Hidalgo en el patio del Palacio de Gobierno, a un costado de éste se ubica el calabozo donde permaneció los últimos días antes de que fuera fusilado, y sus restos permanecieron varios años en el templo de San Francisco.
Sobre la calle Juárez se ubica el Museo Casa Juárez, donde se instalaron los tres poderes federales, ahí se encuentra el escritorio donde despachaba el Lic. Benito Juárez.
Al son de la Adelita, de la Cucaracha y la Valentina pasaban por nuestro estado Francisco Villa y la Revolución.
Cada año forma parte de nuestras tradiciones la Feria de Santa Rita.
Chihuahua tiene unas tierras nobles que permiten se desarrolle en ellas la agricultura, fruticultura y la ganadería. Con una zona montañosa extraordinaria, barrancas subtropicales bellísimas, unas zonas de valles de pastizales y una extensión de desierto que nos hace admirar lo hermoso de sus colores.
Tenemos encinos, capulines, cipreses, pinos de los cuales son mayoría los piñoneros, álamos, huizaches y muchos mezquites. Los manzanos en la zona de Guerrero, Cuauhtémoc, las mejores nueces del mundo de Jiménez y Camargo, los duraznos de Casas Grandes y Nuevo Casas Grandes.
Para el ganado hay varias especies como el zacate aguja, tres barbas, alcalino y zacate galleta. Tenemos hierbas muy tóxicas y venenosas como lo es la alfombrilla y la hierba loca. Otras que desde pequeños nos han ayudado con nuestros dolores de panza aliviados con mucho amor por nuestras madres, como el hierbaniz, la hierbabuena y el laurel. Tenemos mucho guamis, sangre grada y copalquín. Cada día que pasa me lleno de fuerza para responder a Chihuahua tanto de lo que me ha dado; me ha prestado sus tierras para nacer, respirar, crecer y ser feliz viendo lo hermoso que es.
A Chihuahua lo habitamos personas trabajadoras, llenas de corazón y compromiso en todo lo que emprendemos y sabemos que el progreso de nuestras tierras depende de todo lo que hagamos día con día, entendiendo que hay factores que no dependen de nosotros mismos sino de circunstancias internacionales y nacionales. Independientemente de ello levantémonos todos los días con la mejor actitud y con la conciencia de que venimos a trabajar por Chihuahua.
¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!