Cuando desde la tribuna
PUNTO Y APARTE
oficial nos anuncian que se retira la obligatoriedad del uso del cubrebocas debemos ser cuidadosos de cómo interpretar dicha medida, ya que esto no significa, bajo ninguna circunstancia, que los contagios de Covid ya no se estén presentando, aunque es verdad que cada vez son menos, el virus sigue haciendo de las suyas en nuestra comunidad y en el mundo entero, entonces, el uso del fastidioso cubrebocas lleva también implícita una decisión de tipo personal cuya base es la responsabilidad de cada uno de nosotros.
En varios países de América, Europa y Asia se siguen presentando gran número de hospitalizados por el virus de origen oriental y la expectativa es de que continúen en aumento debido a razones climatológicas de próximas fechas donde médicos tienen que contemplar que los síntomas de gripes pueden confundirse con los del SARSCOV. Los hechos del pasado donde al inicio de la pandemia el primer mandatario de nuestro país no quiso usar el cubrebocas y el subsecretario de Salud llegó a mencionar que su uso era de nula eficacia deben servirnos como ejemplo de lo que no se debe hacer. El no haberle dado la importancia debida a la enfermedad desde sus arranques posicionó a la nación azteca ante la Organización Mundial de la Salud como un país con un escenario de preocupación, donde el manejo sanitario dejó entrever tintes políticos y que esto conllevó a una cantidad demasiado grande de contagios y defunciones.
Independientemente de que, si el uso del cubrebocas ya no sea de carácter obligatorio, cuando nos encontremos en lugares cerrados con poca ventilación o que no se pueda respetar una sana distancia hay que ponérnoslo, es lógica pura.
También es recomendable mantener su uso aquellas personas que por alguna razón no cuenten con su cuadro completo de vacunación. Aminorar las consecuencias negativas de los contagios es posible, desaparecerlos no. Estamos aprendiendo a convivir con ello.
Los nuevos lineamientos pueden ocasionar una confusión en parte de la población, ya que el gobierno federal (que en lugar de pensar en la salud de los mexicanos anda más preocupado en saber quiénes
Independientemente de que, si el uso del cubrebocas ya no sea de carácter obligatorio, cuando nos encontremos en lugares cerrados con poca ventilación o que no se pueda respetar una sana distancia hay que ponérnoslo, es lógica pura
serán los candidatos opositores para el 2024) no ha realizado una efectiva campaña de difusión al respecto. Mientras la pandemia continúe en el ambiente debemos seguir realizando las conocidas medidas de prevención.
El aprendizaje de lo vivido en estos años de Covid nos debe llevar a propiciar mejores condiciones físicas y mentales por si se llega a presentar una futura pandemia que las consecuencias no sean tan severas.
Los cuidados y nuestra salud no dependen necesariamente de terceros, hagamos lo que nos corresponde y dediquemos esta acción a la memoria de quienes se nos adelantaron en el camino víctimas de este virus que ha puesto en jaque al mundo entero.
La semana pasada falleció don Eloy Vallina, él, junto con don Federico Terrazas y don Jaime Creel representan los pilares de la vida empresarial de nuestro estado. Para su familia nuestra condolencia.