Campamento en el río sigue creciendo
Ayer la zona amaneció con el doble de tiendas de campaña; algunos las colocan en la parte baja del borde ASÍ DUERMEN EN EL CAMPAMENTO
El campamento de venezolanos a la orilla del río Bravo ya se extendió y ni el frío los va retirar, además instalan su bandera y una manta dirigida a Estados Unidos, como protesta permanente.
Ayer amanecieron con el doble de tiendas de campaña, incluso hay dos carpas con paredes laterales de extenso tamaño, donde pernoctaron hasta doce venezolanos en cada una.
Incluso, algunos colocaron sus refugios en la parte baja del bordo fronterizo, cercano a la ligera corriente del río.
Al empezar el día varios venezolanos salieron de sus tiendas de campañas envueltos en cobijas y de inmediato se congregaron en grupo en el filo de la orilla del río, para demostrarles a los oficiales estadounidenses que ahí siguen presentes.
También consiguieron tablas de madera para clavarlas y colocar una manta con la que han estado protestando hacia los Estados Unidos, solicitando el apoyo del presidente Biden para que nuevamente los deje cruzar. El miércoles habían dicho que harían una manifestación muy grande, sin embargo, eran pocos los venezolanos que estaban en el lugar, debido a que se habían ido a casas, albergues y hoteles,
Elva es una venezolana que lleva dos días durmiendo en el bordo y casi dos semanas en Ciudad Juárez, comentó que efectivamente en el río pega mucho más el frío, pero puede aguantar.
“Todas las carpas las está regalando la gente, igual los colchones, pero anoche hizo mucho frío, vi niños que faltaron de carpa, nosotros dormimos tres en la casita”, platicó Elva, quien no alcanzó a entregarse a la Patrulla Fronteriza, pues entró en vigor Título 42 para venezolanos.
Para soportar la estancia, juntó ropa sucia para colocarla en el suelo y así hacer una especie de colchón, luego colocaron una de las cobijas de las más gruesas y sobre eso durmieron.
“Lo que sigue en estas casitas, es buscar plásticos para taparla bien en caso que llueva; de noche el frío se pasa y la casita hasta se moja por dentro, ni estando los tres adentro se nos quita el frío”, contó la venezolana. Agregó que el frío no será impedimento para que los cientos de venezolanos que están ahí se muevan, buscarán a toda costa atraer la mirada de políticos y autoridades estadounidenses para que les vuelvan a abrir las puertas.
“La idea es que todos estemos aquí, porque todos somos hermanos, somos una familia y no sólo los venezolanos, pues también la gente de Honduras, Guatemala, Colombia y demás que están aquí, esperamos que al presidente Biden se le ablande el corazón, aquí estamos esperando, porque queremos llegar allá, trabajar y así ayudar a nuestras familias que se quedaron en nuestro país”, concluyó la venezolana que luchará cada noche por soportar el frío.