La conferencia mañanera,
lejos de ser un importante medio informativo del gobierno federal, se ha convertido en un lamentable talking show, algo así como programa de Laura Bozzo o como uno que se llamaba “Hasta en las mejores familias”, que era conducido por Carmen Salinas, donde los invitados supuestamente ventilaban sus problemas personales, ante un público conformado por personas con disfraces extraños, había de todo, marcianos, hombre lobo, otro con orejas gigantescas, rostros amorfos, luego, estos personajes cuestionaban con peculiar estilo a los panelistas.
Pues bien, la conferencia mañanera no dista mucho de ese tipo de programas, donde el presidente López Obrador es la estrella de ese microuniverso que se ha inventado, donde sólo él tiene la razón, donde siempre tiene otros datos, donde insulta a diestra y siniestra, ahora por ejemplo, a los que han decidido manifestarse a favor del INE.
En sus conferencias, son pocos los periodistas que lo han cuestionado, porque el staff del presidente no lo permite, ceden muy poco la palabra a verdaderos comunicadores, prefieren darle tiempo a los paleros, similar a lo que ocurría en el ya mencionado “Hasta en las mejores familias”, sólo que en la Mañanera, en lugar de darle micrófono a un alien o marciano, le dan espacio a pseudoperiodistas, por ejemplo, Lord Molécula, famoso por su moñito en cuello y raro bigote, quien hace unos días, al cederle la palabra, se levantó de su silla, entre sus manos temblorosas llevaba varias hojas, parecía que en esa ocasión cuestionaría a López, observó sus apuntes, subrayó algo, luego dijo: “Sr. Presidente, quiero agradecerle por habernos regresado al horario de Dios”, refiriéndose a la eliminación del cambio de horario, en serio, ¿ese señor es un periodista? Por supuesto que no, y es una burla para los reporteros de vocación, que van todos los días a su conferencia buscando que les cedan el micrófono sin éxito. Como es sabido, la presidencia se inventó, la sección “Quién es quién en las mentiras”, según esto, para desmentir a todos los medios “corrompidos” por la mafia del poder, que ”atacan” a López Obrador, entonces, cada semana se presenta en la Mañanera
Ana Elizabeth García, quien es directora de Redes de la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería de Presidencia, apantallante puesto, que va de acuerdo con su sueldo de 80 mil pesos mensuales, por ese dinero esperemos que realice otras actividades y no solamente salga a poner en su lugar a todos los “mentirosos”, que dicho sea de paso, no lo hace muy frecuente, pues ella misma se hace “bolas”.
Por cierto, hace unos días el presidente anunció que tratará de tener dicha sección todos los días, pues según dijo, los ataques en su contra se han intensificado, sin embargo, ¿de qué se preocupa? ¿Por qué da tanta importancia a esas supuestas mentiras? Pierde de manera absurda su tiempo en desmentir, sin dar importancia a los hechos verdaderos que ocurren frecuentemente en el país, como, por ejemplo, la violencia brutal que prevalece en México, en lo que va del 2022 han muerto mucho más personas en nuestro país que en la guerra de Ucrania.
Si es verdad que ahora la sección “Quién es quién en las mentiras” será todos los días, definitivamente, la conferencia Mañanera se convertirá en una terrible mezcla de “Laura en América” con “Hasta en las mejores familias”, donde se multiplicarán los personajes extraños que le dan por su lado al presidente y por supuesto, habrá una mujer iracunda que gritará a todo pulmón: ¡Mienten los desgraciados!