Dado que vivimos una vida acelerada
debemos pensar en hacer un alto en el camino y empezar a vivir de manera diferente, tratando en reducir el estrés, la autodisciplina y la concentración, con el objetivo de hacer de esta vida más placentera.
N uestra personalidad es como un espejo cubierto de polvo. No tenemos ni idea de quiénes somos, qué queremos ser, qué buscamos y qué queremos valorar. Esto se debe al polvo que oscurece nuestra visión. Limpiar el espejo no será una experiencia agradable, sin embargo, sólo cuando hayas eliminado el polvo que oscurece tu espejo podrás ver tu verdadero reflejo. Eliminar el polvo te permite ver quién eres realmente.
El fundamento son los valores que vivimos. Hay dos tipos de valores con resultados diferentes, los valores más elevados y los valores inferiores. Pero lo más interesante es aprender a perseguir valores superiores, como la gratitud, el servicio, la veracidad y la compasión. Estos valores más elevados son los que darán la felicidad, la plenitud y el significado. Debemos evitar los valores inferiores como la codicia, la lujuria, la ira y la envidia. El resultado de estos valores inferiores es una combinación de ansiedad, depresión y sufrimiento.
Otra enseñanza es aprender a fomentar una cultura de la compasión, concretamente la autocompasión y el autoperdón. Elegir este enfoque en lugar de insistir en las acciones negativas puede tener un impacto significativo en tu vida. En lugar de castigarte por tus errores deberías intentar desarrollar los músculos que te ayuden a ser resiliente. Si alimentas tu resiliencia de forma eficaz serás feliz independientemente de lo que te depare la vida.
Hay que aprender a detectar los pensamientos negativos cuando surgen. Una vez que hayas detectado los pensamientos negativos puedes empezar a considerar cómo puedes detenerlos. Por ejemplo, ¿estos pensamientos negativos están asociados a un entorno o actividad concretos? Por último, deberías cambiar el tiempo que pasas en estos entornos negativos por algo productivo.
Otro punto es la cura del miedo, que es el desapego. El desapego no significa que no poseas nada, sino que nada te posea a ti. El desapego no significa que debas ser indiferente a la vida y a las cosas que te rodean. Por el contrario, debes evitar por completo que los objetos controlen tus decisiones. Una de las características cruciales de las actividades de éxito es la pasión. Las pasiones deben ser las actividades para las que se tiene un talento natural y se ama. El cuadrante del potencial considera el tratar de estar siempre entre la habilidad y la pasión. En los cuadrantes, una actividad puede entrar en una de las cuatro categorías: habilidad, pero no pasión, habilidad y pasión, no hay habilidad, sino pasión, sin habilidad y sin pasión. En la cuadrante habilidad y pasión deben estar la mayor parte de las actividades diarias. Un factor más, que es muy importante es tener una rutina potente, esto es fundamental para tener un día increíble. La sugerencia es que no tengas que ser alguien que lo consigue todo por la mañana. No tienes que hacer ejercicio durante horas, ni conseguir tus objetivos vitales por la mañana. Pero hay algunas prácticas sencillas que puedes llevar a cabo para que tu rutina matutina tenga un impacto positivo en tu vida. No mires el celular todo el tiempo, te vuelve reactivo. Planea un día antes e integra momentos de reflexión durante la mañana. Estas ideas son algunos puntos de un escrito llamado “piensa como monje” y pudiera ayudar hacia una mejor vida. A esta vida venimos a disfrutar, aprendamos a disfrutar.