Uno de los temas más importantes
en la agenda nacional actualmente es la reforma electoral. Mucho se ha hablado de ésta, no obstante, normalmente escuchamos las posturas de quienes están a favor y en contra, lo que no necesariamente fortalece nuestro criterio respecto al tema. No se confundan, escuchar los posicionamientos de cada uno de los actores políticos involucrados es una manera de estar al tanto del tema, pero ellos sólo van a decir lo que quieren que escuchemos.
En este espacio trataré de plasmar mi postura de la manera más objetiva posible respecto a los puntos más importantes planteados en el debate, no obstante, quiero partir de la idea de que la democracia evoluciona cada proceso electoral, los canales de comunicación, el tipo de consumo y las necesidades sociales son distintas cada año, por eso considero importante generar insumos normativos que permitan que estos avances o cambios puedan ser asimilados de la manera más actualizada posible en cada proceso electoral, es decir, las leyes deben estar a la altura de los contextos actuales.
Seamos sinceras, nuestra democracia está en crisis, el emitir una postura de plano en contra de una reforma por el simple hecho de que tal o cual partido lo propone, ya es un error. Nos urge un cambio en la vida político-partidista de nuestro país, el hartazgo de tener que aguantar los actos de corrupción por parte de quienes nos “representan”, de los mismos partidos y de las instituciones es algo que indiscutiblemente debemos cambiar.
De manera general, esta reforma debe tener un análisis y debate más profundo, para lograr verdaderamente generar un cambio positivo para todos y todas.
En lo particular, hay tres puntos que considero de suma importancia y que debemos estar pendiente de ellos: la elección de consejerías electorales, el manejo del padrón electoral y el financiamiento de los partidos. Con la elección de las consejerías electorales, sin duda, sería un relajo, cualquier perfil que sea lanzado mediante el uso de una plataforma partidista hemos visto que en la práctica
Forma es fondo,
la manera en cómo se debate esta reforma y en cómo se llega a consensos será clave para la evolución de nuestra democracia, como ciudadanos nos queda informarnos y exigir, lo contrario sólo nos llevará a lamentarnos en el futuro por lo que dejamos de hacer.
atiende a los intereses de quien lo hizo llegar, el INE requiere perfiles técnicos para realizar sus actividades. Con el padrón electoral sería básicamente retroceder en el tiempo, dar el control de la información de los electores a la Secretaría de Gobernación sólo ayuda a que quien esté en el poder haga un uso indebido de dicha información. Sobre el financiamiento de los partidos no hay mucho que decir, todos queremos que se gaste menos y se haga más, el punto es el ¿cómo?, necesitamos que los partidos se administren mejor y logren más, en el debate actual no veo ninguna propuesta enfocada a fortalecer estas instituciones de interés público.
Forma es fondo, la manera en cómo se debate esta reforma y en cómo se llega a consensos será clave para la evolución de nuestra democracia, como ciudadanos nos queda informarnos y exigir, lo contrario sólo nos llevará a lamentarnos en el futuro por lo que dejamos de hacer.