Ochoa agiganta su leyenda
EL TRICOLOR FUE MEJOR, PERO EMPATA SIN GOLES CON POLONIA Y EL SÁBADO ENFRENTARÁ A LA HERIDA SELECCIÓN DE ARGENTINA
Doha.- Heroísmo es la palabra favorita de Guillermo Ochoa cuando se trata de Copas del Mundo. El portero nuevamente se puso la capa de héroe, se fajó los pantaloncillos, afinó la mirada de águila, no apostó a adivinar, sus guantes simularon ser un imán para atraer la pelota y esperó hasta el último parpadeo para atajar el penalti de Robert Lewandowski y salir entre aplausos al decretar el 0-0 en el debut de México ante Polonia en el Mundial qatarí.
El meta tricolor celebró por partida doble: atajó el penalti y contabilizó la asistencia a su quinto Mundial –tercera participación–, por lo que su carrera se torna memorable al siempre estar al cien en las Copas del Mundo. En el pasado les había atajado a Neymar y Kroos, y hoy tocó turno a Lewandowski. México buscó la victoria, planteó el juego para su causa y fue tras el gol, pero Polonia no quiso jugar, se conformó con un empate y el grupo se torna emocionante tras la derrota de Argentina contra Arabia (1-2).
Todos los caminos llevaron al estadio 974, era tiempo de ver al Tricolor en su debut. Los ánimos estaban por las nubes dentro del aficionado mexicano. Esa misma energía positiva se reflejó una vez que México salió al duelo que aguardaba desde hace tiempo. Dos caras de la moneda para el Tricolor durante la primera parte. Hubo llegadas de peligro originadas, en su mayoría, por Hirving Lozano y Alexis Vega, pero ese ataque no llegó a ser regular. Martino no arriesgó y menos inventó en su planteamiento; el casado 4-3-3 fue su punta de lanza hacia el frente. Edson movió los hilos en el mediocampo, Moreno arropó a Montes en la central, Martín no apareció y Ochoa impulsó a los suyos.
Lozano fue un demonio por la pradera derecha, donde una y otra vez desbordó y
sacó centros venenosos que no logró conectar Alexis Vega. El de las Chivas operó de la misma manera por sector izquierdo, pero nada para echarse a la bolsa. A él se unió Gallardo, que también tuvo un fuerte aviso.
Recién iniciada la segunda parte, Lozano le sacó filo a su pierna derecha y nuevamente Szczesny se quedó con la pelota. Inmediatamente y cuando México jugaba en el área europea, desde la cabina del VAR indicaban al central checar una jugada, una acción de rutina entre Moreno y Lewandowski, pero que dejó tendido al polaco, la jugada era parte del pasado pues transcurrieron dos minutos.
No obstante, el silbante decretó la pena máxima. Sí hubo falta del mexicano.
Abucheos e injurias desde las gradas hacia el nazareno, poca esperanza hacia Ochoa porque atajar penaltis no es su fuerte, pero el guardameta silenció a todo el estadio 974, pues se especializa en robarse el show en las Copas del Mundo, así ha marcado su historia en Brasil, Rusia y ahora Qatar. El portero detuvo el penalti de Lewandowski y todo el mundo lo celebró.
Charly Rodríguez y Raúl Jiménez entraron a escena, el guion fue el mismo del 4-3-3 en busca de poder marcar la diferencia. Chucky perdió fuerza y los polacos leían a la perfección el juego de los nuestros.
Antuna también ingresó en la recta final en busca de la diferencia, pues en las estadísticas México era más, pero no lograba capitalizar en el electrónico. Polonia retrasó las jugadas en busca de firmar la paridad en tiempo agregado que se vivió intensamente cada uno de los 7 ‘minutotes’.
El Brujo pecó de egoísmo en la última manifiesta pues quedaba libre y frente al marco Raúl Jiménez. Con esto el silbante decretó la paridad sin que las redes se movieran. México fue más, no una aplanadora, pero estuvo más cerca de la victoria frente a una Polonia que jugó a conformarse desde el primer minuto. Ahora vendrá lo bueno porque la siguiente cita mexicana es contra Argentina.
2 MINUTOS DESPUÉS DE LA FALTA SE PITÓ EL PENAL