ARI ES EL CAMPEÓN MUNDIAL JUVENIL
GANA LA PRESEA DORADA DESPUÉS DE VENCER AL CUBANO EWART MARÍN
El chihuahuense Ari Bonilla se convirtió en campeón mundial juvenil de la Asociación Internacional de Boxeo, en la categoría de los Moscas, anoche, tras derrotar a su contrincante cubano Ewart Marín en una pelea que se fue hasta las tarjetas dando como victorioso al de la división del norte 4-1, el evento se llevó a cabo desde La Nucía, España.
Un rival complicado vio el oriundo de la frontera más importante del país, pues, con un estilo realizado a la perfección, su rival caribeño comenzó tratando de llevar el combate a su estilo, pero fueron los contragolpes del mexicano lo que los jueces valoraron, dado que sus golpes eran los de mayor poder.
El cansancio se hizo notar para mediados del segundo asalto, por lo que el choque comenzó a ensuciarse cobre el cuadrilátero de la península ibérica, ambos combatientes cayeron en los amarres de brazos y cabezazos, sin embargo, Bonilla sabía que parcialmente las tarjetas estaban a su favor.
A sabiendas que la pelea estaba prácticamente en el bolsillo para el centauro del norte, el último round lo trató de llevar a su ritmo competitivo y bajo sus condiciones, un desesperado Marín comenzó a ir hacia el frente dado las circunstancias, pero sólo provocó que Ari terminara con la victoria aún más volcada a su favor.
Finalmente los jueces dieron su veredicto y anunciaron al juarense como campeón del mundo juvenil, el himno sonó desde el Pabellón Municipal Camilo Cano en honor al vencedor, quien a su vez se colgaba la medalla dorada.
Fue largo el camino para que Bonilla consiguiera la hazaña, desde los 5 años llegó a las filas del gimnasio de Ernesto Reyna, donde comenzaron a desenvolverse en deportes de contacto como las Artes Marciales Mixtas, de ahí el y su hermano Andrey, quien también participó en la justa, quedandose con el quinto lugar, se empezaron a forjar en la rama del boxeo.
Hoy, después de 12 años, ahora con 7 años dentro del mundo del pugilismo consiguió la medalla de oro siendo el orgullo de sus padres y de todo el estado, al final, después de anunciarse su victoria mandó saludos a sus natal Ciudad Juárez y dedicó el triunfo hasta el cielo.