Hay 2,500 migrantes en fosas comunes fronterizas
Los restos de más de dos mil 500 migrantes mexicanos y de otras nacionalidades permanecen en morgues y fosas comunes en la frontera con Estados Unidos y el Mecanismo de Apoyo Exterior de Búsqueda e Investigación (MAEBI), que podría ayudar a identificarlos, no funciona.
El MAEBI, que convertirá a las embajadas y consulados de México en ventanillas de atención para familiares de migrantes desaparecidos, no ha podido iniciar labores, pues sus lineamientos no han sido publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF), a pesar de que fueron aprobados desde julio pasado por el Sistema Nacional de Búsqueda.
En opinión de grupos de apoyo como el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y el Equipo Argentino de Antropología Forense, la urgencia para que este mecanismo comience a funcionar es prioritaria, debido, además, al aumento de indocumentados desaparecidos en México en su camino hacia el sueño americano, contabilizados este año en más de dos mil.
“Es un gran pendiente que el gobierno mexicano tiene con los migrantes y sus familias; algo que sin duda les debe y que tiene que comenzar a trabajar de manera urgente, dado que los migrantes siguen desapareciendo en su trayecto hacia Estados Unidos y continúan siendo depositados en fosas comunes por no ser identificados”, afirmó en entrevista con
Javier Hurtado, del Servicio Jesuita a Migrantes.
De acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), entre enero y junio pasado 391 connacionales perdieron la vida en el intento por cruzar de manera indocumentada a Estados Unidos, de éstos, 127 no han sido identificados, por lo que irán a parar a fosas comunes o a forenses del país vecino. El año pasado 294 mexicanos no identificados fallecieron intentando cruzar la frontera, en 2020 fueron 216. Desde 2010 suman dos mil 296 connacionales muertos sin identificar en la frontera con la Unión Americana, según datos de la Cancillería.
“Fallecen por falta de agua, congelados o por lesiones en un paraje, donde en agosto se alcanzan los 45 grados centígrados y en noviembre baja a menos de seis grados. La maleza y los vallados de los ranchos hacen de la travesía un calvario aún más doloroso para los migrantes”, afirma a este diario Eddie Canales, director del Centro de Derechos Humanos del Sur de Texas, quien junto a un grupo de médicos apoyados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y la Universidad del norte de Texas, desde hace más de una década, se ha dado a la tarea de identificar cientos de cuerpos encontrados en la frontera con México. “Sin duda, urge que el MAEBI inicie su funcionamiento, pues todos los días los migrantes desaparecen y continúan muriendo en la frontera. Nosotras, las organizaciones sociales, estamos listas para cooperar con el mecanismo y acelerar los procesos de identificación y búsqueda de indocumentados”, agregó el activista.
A Gloria le entusiasma saber que habrá un mecanismo para buscar a su hermana Cristina, quien salió de Guatemala hace seis años para ir a Estados Unidos y después de dos semanas no volvieron a saber de ella. En la última llamada que recibieron dijo que estaba en Tamaulipas
Sin embargo, asegura que en la embajada de México le dicen que el mecanismo no entrará en vigor hasta el próximo año, “pues no alcanzó el presupuesto” para que inicie antes de que concluya 2022.
“Sí sabemos que habrá ese sistema para buscar a mi hermana, no me acuerdo cómo se llama, pero en la embajada de México nos dicen que todavía no está listo y que quizás sea hasta el próximo año cuando pueda arrancar con nuevo presupuesto; ojalá sea pronto, pues son muchos los desaparecidos”.