Trae su canto desde el otro lado del mar
Tras estar becada un año en Galicia abre la temporada de los Jueves de Puertas Abiertas con un concierto
Hacía años que Sandra Olivascera no cantaba en su tierra, por eso aceptó de mil amores la invitación de Casa Chihuahua de abrir la temporada 2020 de sus Jueves de Puertas Abiertas con el concierto “Remembranzas eternas. Canciones que cruzan océanos”, en el que estuvo magistralmente acompañada del pianista Isaac Lechuga y la chelista Gabriela Bitar.
“Mis amigos preguntaban por redes cuándo iba a cantar acá y siento mucha emoción porque es como un regalo que quiero hacer en agradecimiento a mis padres, mis amistades. Cuando estás lejos se siente esa vibra de que hay alguien que te está apoyando a la distancia. Estoy muy contenta de poder ofrecerles en vivo y en directo mi canto y espero que sea de su agrado”, dijo la soprano a Gossip.
Sandra regresó en junio de Galicia, donde pasó un año becada por el Instituto Nacional de Bellas Artes, “me fue muy bien, se extraña a la familia, los amigos, la comida, pero también allá hice amigos, me trataron muy bien”, dijo.
Reveló que estando en España sentía nostalgia de México y ahora que está aquí es al revés y añora a sus amistades.
La intérprete ofreció algunos conciertos de música mexicana que gustaron mucho y trajo música española.
A Sandra le gustaba cantar desde que tiene memoria, animada por su abuela, que se dio cuenta de su gusto por la música. Su debut profesional fue a los 20 años, cantando arias de la ópera “Carmen” en un concierto de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
“Pero aún no me decidía a dedicarme 100 por ciento al canto, porque siempre está el estigma de que es muy difícil y de qué vas a vivir. En 2006 me fui a CDMX, allá estuve picando piedra, canté con algunas orquestas, trabajé en el Coro de la Orquesta del Estado de México y hace cinco años pertenezco al Coro del Teatro de Bellas Artes y gracias a ellos pude ir un año a España”, comentó.