ESPEJISMO ROJIBLANCO
PIFIAS EN LA PARTE BAJA, AUTOGOL Y MUY POCO A LA OFENSIVA AFECTARON AL REBAÑO EN SU VISITA AL TUZO
Pachuca.- La alegría y la fiesta del pueblo rojiblanco terminaron apresuradamente. El Rebaño Sagrado volvió a fallar en su intento por sacar una victoria en el estadio Hidalgo, feudo donde no puede ganar desde el Apertura 2017. Víctor Guzmán no perdonó tras un pase de Nicolás Ibáñez para abrir la cuenta, un colosal autogol de Gilberto Sepúlveda con la complicidad de Raúl Gudiño amplió la ventaja y una pena máxima hizo más decorosa la situación para el Guadalajara que recibió un duro golpe a la realidad. Chivas perdió por sus errores defensivos, pero también por la poca propuesta sobre el terreno de juego contra un Pachuca que firmó su segundo triunfo del tempranero torneo.
El Rebaño Sagrado saltó al terreno de juego con los mismos hombres que hicieron frente al Mazatlán en la jornada 1. Tuvieron la intención de ir al frente, pero la realidad es que nunca encontraron la profundidad necesaria para causar verdaderas sensaciones de peligro en el marco local.
Cuando los dirigidos por Marcelo Michel Leaño mejor la estaban pasando, Pachuca encontró la forma de acercarse al área, solamente bastó con esperar el momento adecuado para perforar la cabaña del rojiblanco Raúl Gudiño.
La inercia ofensiva benefició demasiado al Pachuca porque en la defensa rojiblanca comenzaron los errores. Gilberto Sepúlveda intentó salir con el balón controlado, pero Nicolás Ibáñez lo presionó en el área y le robó la esférica. El argentino metió la diagonal retrasada y apareció Víctor Guzmán para mandarla al fondo de la red.
Cuando se acercaba el ocaso de la primera mitad, el Tiba volvió a fallar en la zona
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EXPULSIÓN DEL DT gUILLERMO ALMADA EN EL BALOMPIÉ MÉxICANO
defensiva, esta vez con la complicidad de Gudiño. Sepúlveda tenía la redonda y prefirió tocar retrasado para su portero. La pelota le hizo un extraño y botó, suficiente para que ésta se le pasara directamente a la portería en un oso monumental.
En el complemento, Chivas se acercó rápido en el marcador debido a una falta de Álvarez sobre Ángel Zaldívar. El silbante acudió al VAR y decidió sancionar la pena máxima. El Chelo tomó la esférica y cobró fuerte a la izquierda. Ustari nada pudo hacer para evitar la caída de su marco.
Aunque Chivas intentó conseguir la anotación del empate, el resto del encuentro fue de trámite. Pachuca se paró bien en el campo, evitó que el rival generara mayor peligro y no hubo tiempo para más. El Rebaño Sagrado se fue de la capital hidalguense con las manos vacías, pues su falta de propuesta, carácter ofensivo y errores puntuales en la parte baja evidenciaron la crisis tapatía que existe desde hace tiempo y no de ahora. Chivas perdió por sus yerros.