Más sobre "El muro invisible de Europa"
El mundo reaccionó a la investigación que publicamos sobre las tácticas de la Unión Europea para evitar que los migrantes lleguen a sus fronteras
En las semanas que han pasado desde que El Sol De
México publicó una investigación sobre el apoyo de la Unión Europea a la captura y detención de refugiados en Libia, el debate sobre migraciones hacia Europa desde África y Oriente Medio volvió a brotar entre políticos, líderes religiosos, defensores de derechos humanos y legisladores.
Varias de estas personalidades citaron los resultados de la investigación para señalar que los países más ricos, como Estados Unidos y los Estados miembros de la Unión Europea, tienen que encontrar un mejor plan para hacer frente a la creciente migración a consecuencia del cambio climático. La mera externalización del control migratorio a Estados problemáticos a nivel interno, como México o Libia, no es una respuesta humana ni eficaz.
El Papa Francisco condenó las políticas europeas de "egoísmo y nacionalismo". Describiendo nuestra investigación como una "lectura obligada", Mohamed ElBaradei, premio Nobel de la Paz y ex vicepresidente de Egipto, añadió: "No es de extrañar que la mayoría de la retórica oficial occidental sobre los "derechos humanos" no se tome en serio".
La investigación, realizada en colaboración con El Sol de México y The Outlaw
Ocean Project, detalla el enorme coste humano de la decisión de Europa de financiar una amplia campaña de represión de los inmigrantes llevada a cabo por las autoridades de Libia, uno de los países de tránsito más populares para las personas desesperadas que se dirigen a Europa, la mayoría de las cuales huyen de la pobreza, la violencia y el impacto de un planeta sobrecalentado.
La semana en que se publicó el reportaje, una coalición de abogados de derechos humanos de Europa presentó una denuncia escrita a la Corte Penal Internacional solicitando que abriera una investigación sobre la cínica y mortal asociación de la UE con Libia. Dos mujeres migrantes presentaron otra denuncia ante las Naciones Unidas en la que alegaban que, con la bendición tácita de la UE, habían sido sometidas a detención arbitraria y tortura en Libia.
La ministra de Asuntos Exteriores de Libia dijo que su país estaba cansado de cumplir las órdenes de Europa en cuanto a la limitación de la migración a la UE, un acuerdo que, según ella, había dado lugar a que Libia quedara retratada como una herramienta fea y violenta en una crisis geopolítica. "No nos echen el problema encima y no señalen con el dedo a Libia, retratándola como un país que abusa y falta de respeto a los refugiados", dijo la ministra Najla Mangoush.
El controvertido papel de la multimillonaria agencia europea de protección de fronteras, Frontex, también fue objeto de un nuevo examen. El funcionario de Frontex encargado de la protección de los derechos de los inmigrantes se mostró alarmado y frustrado por lo que calificó de indiferencia de la agencia fronteriza ante las pruebas de daños cometidos contra los inmigrantes. Esta crítica se hizo eco de afirmaciones similares incluidas en nuestro informe de otro alto funcionario de Frontex que había dicho que la indiferencia por la violencia contra los migrantes había existido dentro de los altos rangos de la agencia durante años.
El presidente francés Emmanuel Macron pidió que se concedieran a Frontex poderes de emergencia, y argumentó que el futuro de Europa dependía de su capacidad para controlar sus fronteras. Sus comentarios se produjeron dos días después de que más de dos docenas de migrantes se ahogaran durante un intento de cruzar el Canal de la Mancha.
UNA PREGUNTA MÁS AMPLIA
La investigación se difundió al público mundial de una forma nueva. El reportaje inicial se publicó en El Sol de México y fue seguido por media docena de artículos de seguimiento más cortos, que incluían un análisis más profundo de Frontex y un debate más completo sobre el inminente espectro del aumento de la migración climática. El reportaje tuvo un alcance mundial inusual debido a la forma única en que se difundió, publicándose en 11 idiomas, 26 países y 53 revistas, radios, televisiones y periódicos.
Diversos medios de televisión publicaron artículos sobre las revelaciones de la investigación, y otros medios difundieron versiones de un artículo de opinión sobre el papel del cambio climático.
Aunque la investigación resolvió ciertos misterios, también planteó una cuestión más amplia y controvertida: ¿cómo pueden los países gestionar la migración de forma más humana? Lo que está en juego en esta cuestión no hará más que aumentar, teniendo en cuenta que los demógrafos prevén que más de 150 millones de personas intentarán trasladarse debido a la crisis climática en los próximos 50 años.
LA NEGACIÓN DE EUROPA
Durante mucho tiempo los funcionarios europeos han afirmado que su papel en Libia es estrictamente humanitario. Estos funcionarios dijeron que la UE no paga nada relacionado con la captura ilegal y el maltrato de los refugiados en Libia. La investigación demostró que esta afirmación era falsa. Utilizando una base de datos de contratos de la UE y otras fuentes, descubrimos compras por valor de millones de dólares, desde los autobuses utilizados para transportar a los inmigrantes capturados desde el puerto hasta las prisiones, pasando por los todoterrenos desplegados para cazar a los refugiados en los desiertos, hasta las bolsas para cadáveres utilizadas para enterrar a los caídos. Al examinar las imágenes de las redes sociales, descubrimos cómo las milicias, los grupos de ayuda y el gobierno de Libia utilizan estas compras.