Boleto de alarido
DE LOS PLAYOFFS AL SUCUMBIR EN LA RONDA DE COMODINES FRENTE A SAN FRANCISCO
Arlington.- Una vez más, la ilusión de toda la “nación vaquera” se apagó en la ronda de comodines de los playoffs en la Conferencia Nacional.
Los 49ers se llevaron un triunfo cardiaco del AT&T Stadium, donde superaron 23-17 a unos Cowboys que volvieron a decepcionar sin llegar a la ronda divisional desde el ya lejano 1996.
Dallas pagó caro los errores que cometieron a lo largo de toda la contienda y Dak Prescott falló en el momento decisivo. Por su parte, San Francisco dio un paso importante de la mano del explosivo Deebo Samuel. Ahora visitarán el Lambeu Field para medir fuerzas con los Green Bay Packers, el máximo favorito en la NFC.
EL JUEGO
Tal como se preveía, el choque más atractivo del fin de semana en la NFL se disputó en Dallas.
La visita, un un abrir y cerrar de ojos, anotó 13 puntos sin respuesta, dejando al equipo de casa con la obligación de responder antes del medio tiempo.
Prescott comandó una serie ofensiva hasta las diagonales, tras encontrar a Amari Cooper con un envío de 20 yardas, que quitó el cero en el marcador de los Cowboys.
San Francisco anotó otros 10 puntos, con Deebo Samuel siendo un dolor de cabeza para la defensiva local.
Al último cuarto, los 49ers entraron con ventaja de 16 puntos (23-7), pero ya sin Nick Bosa, víctima de una conmoción cerebral. Dallas no encontraba respuestas, y tuvo que ser por medio de los equipos especiales que prolongaron una serie ofensiva para acercarse a dos posesiones de diferencia.
Después Jimmy Garoppolo apareció con uno más de los errores que han marcado su carrera y de repente el estado anímico había cambiado de lado. Prescott cambió la intercepción por un touchdown terrestre que puso el juego a solamente seis tantos con medio cuarto por jugar.
Los Cowboys todavía iban a tener un par de oportunidades. La primera la desperdiciaron por la imprecisión de Prescott, la segunda con el réferi impidiendo que sacara una última jugada.
El tiempo llegó a su fin y con ello se consumó un triunfo agónico de los 49ers.