Rechazan otra vez ir a un albergue
Algunas familias de la comunidad de venezolanos que se encuentran apostados sobre el río Bravo no accedieron ser trasladados a los albergues que se han dispuesto para su seguridad, sobre todo por las bajas temperaturas que se están registrando desde hace unos días en la ciudad.
Hasta las instalaciones del campamento llegó personal de Protección Civil y del Consejo Estatal de Población (Coespo), para advertirles del descenso marcado en las temperaturas durante la noche del martes y madrugada de este miércoles.
Fueron pocos los que al principio aceptaron ir a un albergue para resguardarse, asearse y descansar en un espacio cálido ante la notificación de la baja hasta al menos un grado centígrado para anoche, pero al conocer los cambios en las disposiciones que les daría acceso a Estados Unidos decidieron finalmente no moverse.
Se buscaba que las mujeres y los menores fueran trasladados por voluntad propia, lamentablemente al ver que los padres decidieron permanecer para cuidar las pocas pertenencias que poseen, decidieron no moverse.
Actualmente se contabilizan 350 casas de campaña, ocupadas por poco más de mil 800 migrantes, que no logran protegerlos de las condiciones climáticas que tiene actualmente la ciudad, por ello la insistencia de las diversas dependencias para que se retiren a los espacios dispuestos para salvaguardarlos.
SÓLO ALGUNOS ACEPTARON
Las bajas temperaturas acompañadas de aire helado han provocado que un par de familias venezolanas desalojen el campamento de congregación que se encuentra instalado en la frontera de México, frente a la Patrulla Fronteriza de El Paso, Texas, por donde cruzan de manera ilegal.
Este martes, los migrantes venezolanos sintieron el comienzo del frío de Ciudad Juárez, las casas de campaña en las que pernoctan no fueron suficientes para resguardarlos de las bajas temperaturas, por lo que hubo movimientos de un par de familias que decidieron retirarse para buscar albergue.
Por la mañana, se pudo observar, que tres familias empezaron a recoger sus pertenencias, primeramente, fueron cuatro jóvenes, una de ellas con un bebé, las cuales, se fueron al albergue que ofrece el pastor Arturo Ochoa, de la Iglesia La Plenitud, la cual ha albergado migrantes procedentes de Haití desde el año pasado.
“Yo les estoy ofreciendo alojamiento, yo vengo por ellos y los llevo al albergue, desde ayer me lleve a ocho adultos, cuatro adolescentes, una niña y hoy se integran otras tres jóvenes”, comentó el Pastor Ochoa.