Tras desalojo queda en situación de calle
Al igual que otros migrantes sudamericanos no quiere ir a un albergue, porque sabe que le quitarán su celular
AUNQUE ES venezolano, Alexander llegó a Juárez desde Perú, donde trabajaba de repartidor de comida; creyó que sería muy fácil entrar a EU
Solo le quedaban 80 dólares, pero con el desalojo del campamento venezolano, Alexander se quedó en la calle y en ceros. “Tuve que irme a dormir a una plaza, vengo solo, me acosté abajo del banco, me hice bolita y ahí me quedé, tenía miedo, ahora no sé qué hacer, la presión es grande”, dijo el migrante venezolano.
Al igual que otros sudamericanos, no quiere ir a un albergue, porque sabe que lo primero que harán es quitarle el celular y él está en constante comunicación con sus hijos.
Aunque es venezolano, Alexander llegó a Juárez desde Perú, donde trabajaba de repartidor de comida, como muchos creyó que sería muy fácil entrar a Estados Unidos y luego trasladar a sus seis hijos, pero la realidad es que quedó en situación de calle.
Llorando contó que a diferencia de otros migrantes no tiene quién le deposite dinero; tardó cuatro meses en llegar a esta frontera pidiendo dinero y aventón.
No podrá trabajar en la ciudad porque ya no hay Fórmulas Migratorias Múltiples por razones humanitarias.
“Yo quiero entrar a Estados Unidos, soy albañil, vendí todo por intentar dar algo a mis hijos, ahora no me queda ni una cuchara para comer sopa, una de las carpas quemadas fue la mía”, platicó.
Alexander tenía un mes en el campamento venezolano, ahora no sabe cuál es el camino correcto que debe tomar: si seguir esperando o entrar de manera ilegal, ya que este lunes, las ofertas no se hicieron esperar por parte de traficantes, ya que fue uno de los desalojados del parque de enfrente del río Bravo.