Continúan quejas contra Migración
A lo largo de la orilla del río Bravo, se puede apreciar grupos de extranjeros escondidos
José Melgar, oriundo de Honduras, se encontraba a mitad del río Bravo, que está seco en este momento, estaba entre las hierbas escondido de agentes federales del Instituto Nacional de Migración, Guardia Nacional y Policía Municipal que continúan con operativos en el Border Safety Initiative Marker (Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza BSI 40).
Llegó ayer junto con otros mil 500 migrantes a bordo del tren, sin embargo, comentó a El Heraldo de Juárez que sólo quiere cruzar para ser atendido, ya que cuando entró a Chihuahua, le tocó que agentes del INM lo atraparan y golpearan a tal grado que tuvo que recibir atención médica en la capital.
“Golpearon queriéndome bajar del tren, fui al médico porque desde entonces tengo una expulsión de sangre, me dieron medicamento para el daño gástrico y aquí estoy pero tirando sangre”, contó José.
Narró que aún así volvió a subir al tren y llegó ayer hasta esta frontera, otros migrantes son quienes le han ayudado con sueros y tortilla y queso.
“Yo, ya no aguanto más, sólo quiero entrar a territorio norteamericano para buscar atención médica y cuidar mi salud que es la prioridad, esto es una corredera, nos dicen que en la puerta 36, que la 40 o la 42, más la persecución de migración de México”, dijo el hondureño.
Platicó que salió huyendo de su país, debido a que lo querían involucrar en el crimen organizado y tuvo miedo por eso realizó la travesía.
Sus padres ya murieron y no tiene familia, por lo que considera que puede tener una oportunidad de rehacer su vida en Estados Unidos.
A lo largo de la orilla del río Bravo, se puede apreciar a grupos de migrantes escondidos, no se observa a los cientos de personas que llegaron ayer a bordo del tren, ni tampoco en el BSI 40, se vio gente tratando de entregarse a la Patrulla Fronteriza.
ACUDEN A ALBERGUE MUY POCOS EXTRANJEROS
Con un largo peregrinar que les ha llevado varias semanas e incluso meses para estar en esta frontera, el día de ayer alrededor de dos mil migrantes, decidieron acercarse hasta el bordo del río Bravo con la intención de entregarse a las autoridades norteamericanas.
De este gran grupo de migrantes, únicamente cien se acercaron a la carpa provisional que se estableció desde hace unos meses para ayudar a los migrantes a unos metros de la presidencia municipal.
Ante la llegada masiva de personas en situación de movilidad, que se dio el miércoles pasado, Santiago González Reyes, encargado de la Dirección de Derechos Humanos del Municipio y secretario del Ayuntamiento, comentó que existe coordinación con los otros niveles de gobierno y no se les persigue o lleva por la fuerza a algún albergue.
“De esas personas se recibieron aproximadamente cien en la carpa, los cuales ya se retiraron y los demás parece que se fueron hacia al río”, mencionó el derechohumanista.
“No se ha visto que sobre el bordo se esté instalando un mini campamento, están dispersos, insisto no tenemos conocimiento o hemos ubicado algún asentamiento irregular en ningún lado, estamos monitoreando”, agregó González Reyes. También aseguró que en el albergue Kiki Romero se encuentra con espacio para quienes quieran un lugar para asearse, alimentarse o atención médica y sobre todo para buscar el apoyo para la cita ante el CBP One.
SON GOLPEADOS
JOSÉ MELGAR dijo que fue capturado por elementos del INM, quienes lo golpearon, por lo que tuvo que recibir atención médica