Cautiva Majo al Lunario
Como ayer fue el cumpleaños de su hermana Mariana, y, casualmente, el de una admiradora entre el público, Majo Aguilar hizo una pausa en su concierto, en el Lunario, para cantarles “Las Mañanitas”.
En realidad, pareciera que la festejada era la artista, a quien le hizo falta una mesa de regalos junto al escenario para colocar tantas muestras de cariño como recibió.
Casi al inicio de su presentación le acercaron un sombrero que, pensó, era para ella. Sufrió una decepción cuando le pidieron firmarlo. Aun así, a los pocos minutos ya no sabía qué hacer con tantos obsequios.
Su disquera le entregó un Disco de
Oro para celebrar el éxito de su tema
“No Voy a Llorar”, mientras que los fans le llevaron ramos de flores, sombreros y hasta una Barbie personalizada, con la leyenda: “esta Barbie es una cantautora con una carrera muy exitosa”.
Pero entre todo, de lo que más la emocionó en su noche, al cantar para mil personas que agotaron el boletaje, según los organizadores, fue que le lanzaron su primer peluche del Dr. Simi, el recuerdo de peluche que suelen dar fans mexicanos en conciertos a los artistas.
“Esto es por ustedes. Mientras yo esté cantando, lo único que les voy a entregar es mi corazón. Eso es una promesa”, le dijo a su público al recibir el reconocimiento del sello discográfico.
Ninguno de los detalles pasó inadvertido, pues Majo se encargó de agradecer todos y cada uno, firmar autógrafos y hasta bajar del escenario para agradecerles a sus seguidores por acompañarla.
Entre la gente, dijo Majo, estaba su papá, Antonio Aguilar Jr.; su mamá, su hermana, abuelos, tías y primas, pero al mandar saludos ella dejó claro que cada uno de los presentes era familia para ella, pues la hacían sentir cobijada en la intimidad del Lunario.
“Estoy muy feliz de tenerlos aquí y verlos más cerquita. Poderles ver las caras es un privilegio, un honor y placer para mí. Ya nos lo merecíamos, estar cerquita”, dijo.
“El Son de la Negra”, interpretado por un mariachi, arrancó el show a las 20:40 horas, tras lo cual Majo entró al escenario con su propio traje de charra.
Ella encantó con “No Voy a Llorar”, a la que siguieron clásicos como “Si Nos Dejan”, “Cruz de Olvido” y el cover a Selena “Si Una Vez”.
La cantante eligió un repertorio muy mexicano, que incluyó también “Cucurrucucú Paloma”, “Amor Eterno”, “No Me Queda Más”, “Hoja en Blanco” y “Cielo Rojo”, dedicada a su abuela Flor Silvestre.
Al sentir su entrega la gente le aplaudió todo, pues todos quedaron cautivados por su voz y por su carisma: a la menor oportunidad optaba por bromear durante la hora y media que duró la presentación.
“Soy de ustedes, soy de ustedes”, expresó para despedirse.