Vienen recargados
CIUDAD DE MÉXICO.- Ferrari llegará con fe y esperanza renovadas al Gran Premio de Azerbaiyán.
Después de 3 semanas de descanso en la Fórmula Uno, en Italia aprovecharon para buscar una solución a los problemas del SF-23, que afectó su desempeño en Bahréin, Arabia Saudita y Australia. En Maranello no están enfocados en los avances de sus rivales Red Bull, Aston y Mercedes, sino en lo que van a presentar en Bakú el próximo fin de semana con su monoplaza, ya que habrá dos carreras, la sprint y el Gran Premio dominical.
"Tenemos que sacar lo mejor de lo que estamos haciendo y estar enfocados en nosotros mismos. Pero dimos un buen paso para mí entre la carrera dos y la carrera tres. Creo que el problema en Melbourne no fue el potencial del auto, fue más el trabajo que hicimos como equipo para extraer lo mejor de esto, y tenemos que estar enfocados en esto. Creo que tomamos la dirección correcta y tenemos que confirmarlo en la próxima carrera.
"Bakú será crucial, porque ahí tienes las dos Clasificaciones y las dos carreras, y tenemos que ser capaces como equipo de hacer un mejor trabajo y atraer el mejor potencial del auto", explicó Fred Vasseur.
El jefe de la escudería italiana, que actualmente ocupa el cuarto lugar en el Campeonato de Constructores con 26 puntos, espera buena noticias desde la pista.
"Quiero tener la confirmación en Bakú de que estamos en una situación diferente. Bakú es muy a menudo una pista extrema, porque hace viento, y entre los edificios el viento cambia completamente de dirección de una esquina a otra. Y será un buen ejercicio para todos", afirmó.
Para ayudar a su equipo, Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr. han realizado sesiones en el simulador para encontrar la mejor puesta a punto del auto.