NO EXISTE RESPETO A LAS NORMAS ELECTORALES Usan recursos públicos para sus campañas
Candidatas de los partidos de oposición a la alcaldía de la ciudad de Guanajuato cuestionaron el uso de recursos públicos y humanos que hace la aspirante de la Alianza Fuerza y Corazón por Guanajuato, Samantha Smith.
Las abanderadas de MC y del PT se mostraron en contra de la cantidad de personas que laboran en Presidencia Municipal y que forma parte del equipo de campaña de la aspirante del PAN, PRI y PRD.
Y es que en las reuniones y actos de campaña que ha realizado en diversas colonias, barrios y comunidades rurales de la ciudad, además de un enorme derroche de recursos públicos, asisten decenas de personas de diversas áreas de la administración municipal.
“Lo he dicho y lo reitero, no es una elección equitativa y en igualdad de circunstancias porque la candidata oficial tiene todo el respaldo del gobierno municipal”, dijo Paloma Robles.
Explicó que además a cualquier barrio, colonia o población rural que visite tiene el apoyo de los empleados de
Presidencia Municipal, que se encargan de juntar gente y prepararle el evento.
También se ha visto que esas mismas personas, en su mayoría siguen trabajando en diversas áreas y direcciones municipales, pero solo unas cuantas han solicitado licencia al cargo.
Robles Lacayo señaló que esas mismas personas han trabajado para que Samantha Smith pueda hacer campaña en fraccionamientos privados y a donde no se les permite el acceso al resto de las y los candidatos, como fue hace unos días en el Manantial.
Consideró que toda esta situación demuestra que la elección no tiene equidad y es claro que quien dispone de mayores recursos aprovecha esa condición para obtener el respaldo de la gente.
Por su parte, Liliana Preciado Zarate lamentó que no exista respeto a las normas electorales y que se aprovechen de la necesidad de las personas para obtener su apoyo.
Precisó que hay información en el sentido que supuestamente las personas que apoyan a la candidata aliancista son obligadas y llegan hasta a recibir amenazas de despedido, en caso de no colaborar.