`Narran mis pinturas la historia'
La pintora guerrerense Aydée Rodríguez López (Cuajinicuilapa, 1955) es una artista autodidacta y popular, situada “en los márgenes del mundo del arte”, cuya producción interesa poner en el centro de esta edición de la 60 Bienal de Venecia al curador Adriano Pedrosa.
“Cuento las historias de la llegada de las personas africanas que, durante el periodo colonial, fueron traídas de manera forzada a nuestro país para ser esclavas y trabajar en grandes plantaciones y haciendas. Miles de personas que salieron de África en calidad de esclavas, murieron en el trayecto por las condiciones inhumanas”, comparte en entrevista.
Recoge esas historias en las comunidades afromexicanas de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, donde ha vivido siempre. Son historias contadas por los abuelos y bisabuelos, plasmadas en pinturas como Cazadores de hombres (2013), surgida del relato de una mujer de Mata Clara sobre su bisabuelo, secuestrado a los 12 años para llevarlo a Veracruz.
“En Ex Hacienda de Guadalupe Collantes (2014) narro la historia de mis abuelos, quienes trabajaban en las mismas condiciones de esclavitud en esta hacienda dedicada a la producción de algodón”, explica.
En Hacienda Trata Negra (2017) cuenta cómo se vendían esclavos entre los hacendados y eran marcadas con hierro “al rojo vivo”.
Además de la historia de maltrato y esclavitud, sus pinturas también tienen que “ver con la historia, la cultura y las tradiciones” de los afrodescendientes hasta hoy.
Comenzó a pintar a los 38 años, hizo un retrato de su abuela tras su muerte.
“Fue quién me crió y decidí un buen día hacerle un retrato, pensé que me quedó tan bien, con cierto movimiento que representaba el estilo de vida que ella tenía, a partir de ese momento pensé que tenía habilidades para pintar y me he dedicado a la pintura”, dice.
Como su casa es pequeña, cuando pinta formatos grandes de más de 2 metros debe trabajar en el patio.
Con la galería Proyectos Monclova, presenta dos obras más: El Negro Yanga (2011) y Migración (2018), y no oculta su alegría al estar en la Bienal.
“Significa muchísimo, es un lugar donde todo artista desea estar”.
¿Eres la memoria de tu pueblo?
Son mis pinturas las que pueden considerarse como narradoras de la historia.