Eleva Biden presión: frena armas a Israel
Pide no invadir Rafah y reconoce que arsenal de EU ha matado civiles
WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer por primera vez que detendrá más envíos de armas estadounidenses a Israel –las cuales reconoció que se han usado para matar civiles en Gaza– si el Premier, Benjamin Netanyahu, ordena una invasión a gran escala en Rafah, ciudad del sur del enclave considerada el último bastión de Hamas y donde se refugian 1.4 millones de palestinos.
Sus comentarios se dieron luego que el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, confirmó que la Administración retrasó la entrega de bombas pesadas por los planes del Gobierno israelí de incursionar a la urbe sureña fronteriza con Egipto.
“Los civiles han muerto en Gaza como consecuencia de esas bombas y otras formas en que atacan los centros de población”, dijo Biden en CNN, en referencia a las bombas no enviadas.
“Dejé claro que si van a Rafah no les daré las armas y proyectiles que se han utilizado (contra Hamas)”.
El Presidente aclaró que Washington seguirá ayudando a Israel para que se proteja.
“Continuaremos supervisando que estén seguros en términos de la Cúpula de Hierro (su escudo antimisiles) y tengan capacidad para responder a los ataques que surgieron recientemente del Medio Oriente.
“Pero no vamos a suministrar armas ni proyectiles de artillería”.
Según el Gobierno estadounidense, las armas ya retenidas por temor a que se utilicen en un posible asalto a gran escala en Rafah son mil 800 bombas de 2 mil libras y mil 700 bombas de 500 libras.
“Desde el principio fuimos claros en que Israel no debería lanzar un ataque a gran escala contra Rafah sin tener en cuenta y proteger a los civiles que se encuentran en ese espacio de batalla, y nuevamente, mientras evaluamos la situación, hemos detenido un envío de municiones de alta carga útil”, apuntó Austin ante un comité del Senado.
Si bien Biden y otros funcionarios de la Administración han criticado públicamente la conducción israelí de la guerra durante meses, a menudo lo han hecho en términos silenciosos, reservando la evaluación más dura para conversaciones privadas.
Los comentarios de ayer del Presidente y del Secretario de Defensa fueron la declaración pública más directa hasta la fecha de que el desacuerdo puede acarrear consecuencias y que Estados Unidos puede influir en la conducción de la guerra al detener las armas.
En comentarios públicos, los funcionarios israelíes han promovido principalmente el apoyo a largo plazo de Washington e ignorado o minimizado la pausa en las entregas de bombas y municiones.
Israel tiene un gran arsenal al que recurrir y muchas opciones sobre cómo proceder en Gaza que no necesariamente incluirían las bombas que la Administración Biden retrasó, según analistas militares.
“La lógica detrás de esto es una advertencia: si no actúas en conjunto, podrían surgir muchas más obstrucciones”, dijo Alon Pinkas, un ex diplomático israelí.